Han transcurrido seis meses desde
que me rescataron de los Vulturis, no recuerdo a las personas con las que vivo,
pero me siento en casa, Jacob es el principal responsable de eso, ha hecho su
mayor esfuerzo para que me sienta a gusto, creí que me costaría trabajo
aprender a comportarme como lo que soy,
mitad humana, mitad vampiro, pero
aparentemente mi cuerpo recuerda cosas que mi mente no. Mi madre creyó que al
no tener recuerdos no podría adaptarme a su estilo de vida, y que no sabría
controlarme cuando tuviera humanos cerca, pero como todo lo que han presupuesto
ella, mi padre, abuelos y tíos, estaban equivocados, el único que confía
plenamente en mi es el, mi Jacob, como yo le llamo, aunque solo lo hago en
silencio, no me atrevo a llamarle así delante de él o de la familia, el único
que sabe su apodo es mi padre, aun no recuerdo como ocultarle mis pensamientos.
Han sabido darme mi espacio, aunque papá insiste en tener una sesión de
recuerdos como le dice el, que consiste en tener un espacio durante el día en
que él y yo nos quedamos a solas, me enseña fotografías y cuenta historias del
pasado, me fascinan, creo que mi favorita hasta el momento es cuando lucharon
contra el ejército de neófitos que crearon Riley y Victoria. Cada mañana al
abrir los ojos él está aquí conmigo, le he pedido que regrese a su casa en la
Push, porque dormir en un sofá no debe ser nada cómodo para alguien tan grande
como Jacob, pero no toma en cuenta mi consejo, se tomó enserio eso de no
separarse de mí, aunque es inteligente, siempre está cerca pero sin quitarme mi
espacio. Todo esto me asusta un poco, creo que lo que yo estoy comenzando a
sentir por él, no podría ni acercarse a lo que él siente por mí, tía Rose me
dice que me deje llevar, que si yo recordara cuanto lo amaba tampoco habría
modo de correrme de su lado. El único momento del día en que no estamos juntos
es cuando debe patrullar y cuando mi padre me llama para las sesiones, pero
siempre deja a un miembro de la manada encargándose de mi protección. Seth
quien antes de que borraran mi memoria era mi mejor amigo, viene de vez en
cuando a verme, me siento bien en su compañía y la de su novia Xinah, lo que me
llama especialmente la atención es que no se separan nunca, son iguales que yo
y Jacob, todo el día pegados. Tía Alice dice que recuperaré la memoria, pero no
sabe cómo, cuándo ni dónde, pueden pasar meses o años, todo es tan inconcluso,
si pudiera recordar donde perdí la pulsera todo sería más sencillo, aunque a
veces lo sencillo no es lo mejor. Jacob y la manada han buscado una y otra vez
el bosque, el límite territorial, la cueva de Xinah, etc… pero nada. Esa
pulsera activaría todos mis recuerdos sobre Jacob, y así mismo recordaría a mis
padres y a uno por uno los miembros de mi alocada y especial familia.
Me senté en la cama y mire hacia
afuera, el cielo estaba cerrado, seguro tendríamos lluvia esta tarde, como cada
día Jacob dormía en el sofá frente a mi cama, se notaba incómodo y además la
frazada con la que se cubría estaba en el suelo, no creo que la necesitara
mucho, pero de todas formas volver a arroparle era lo menos que podía hacer. Me
levante despacio para que no despertara aun, recogí la manta del suelo y la
coloque delicadamente sobre su cuerpo, mi intento fue inútil y termino abriendo
los ojos.
-Hola preciosa, ¿sucede algo?-
preguntó en voz baja.
-No, solo estabas destapado y
quería arroparte- respondí sentándome a los pies de mi cama y sin dejar de
mirarle, note que se le aceleró el corazón, se puso nervioso.
-¿Por qué estas nervioso?-
curiosee.
-No lo estoy- dijo poniéndose de
pie mientras acomodaba su camiseta de forma insistente, ya que no tenía nada de
malo.
-La camiseta está bien, déjala
ya, siéntate a mi lado un minuto- si bien pasaba 20 horas al día conmigo, jamás
se me acercaba tanto desde el día en que llegué aquí, él decía que no quería
forzar nada, que todo debía seguir su curso.
-No creo que sea buena idea, si
necesitas algo puedes decirme desde allí, tu sabes que prefiero mantener la
distancia, para mí no es tan sencillo todo esto, tu sabes lo que siento por ti
Nessie-
-Si lo sé, lo que no entiendo es
porque mantener esa distancia, eso no hará que tus sentimientos cambien-
-Mis sentimientos jamás
cambiaran, y si lo hicieran solo seria para amarte aún más- dijo
arrepintiéndose de haberlo dicho al mismo instante que termino de hablar- lo
siento no debí decir eso- se disculpó.
-Jacob no podemos estar así para
siempre, esto no es normal- me puse de
pie y camine hacia él, su corazón comenzó a latir rápidamente a medida que me
acercaba.
-No quiero que te sientas
obligada a sentir algo por mí, eso es todo, no quiero me quieras solo para
corresponderme- dijo ya teniéndome en frente.
-Jacob si tú sigues con esa
actitud, no me quedara más remedio que alejarme de ti, no quiero lastimarte y
siento que con el solo hecho de tenerme cerca lo hago, mira cómo estás y solo
estoy frente a ti- me di media vuelta para regresar a la cama cuando me tomo
por el brazo deteniéndome, me giré para quedar frente a el nuevamente.
-No vuelvas a decir algo así,
jamás, ¿me oíste?, dime que quieres que haga- dijo tomándome las manos y
mirándome a los ojos.
-Yo solo quiero poder acercarme a
ti, sin sentirme culpable Jacob-
-¿Sentirte culpable?, ¿te das
cuenta?- dijo- justamente este tipo de cosas
son las que quiero evitar-
-Debo informarte que tu táctica no
está resultando- dije molesta.
-No tengo idea de que hablas-
dijo soltando mis manos.
-Claro que lo sabes, no permites
que me acerque a ti, sin embargo pasamos todo el día juntos, ¿piensas que me
eres indiferente?, ¿que si siento algo por ti es por obligación?, te equivocas-
dije ya molesta y me alejé de él- ahora vete quiero estar sola.
-Nessie lo lamento, esto es muy
difícil para mí, intenta entenderme por favor-
-¡Lo intento Jacob, lo intento,
¿tú crees que esto es muy sencillo para mí?, saber que me amas y que yo te amo
pero no recordarlo!, pues no lo es, entérate de una buena vez- no pude evitar
que las lágrimas me nublaran la vista.
-Tú crees que para ti es difícil,
intenta tener a la persona que amas cerca de ti cada día, sin siquiera poder
acercarte, morir de ganas de besarla pero restringirte a hacerlo por su
bien, porque claro para ti es difícil no
recordar nada, pero yo recuerdo cada momento que pase contigo- hablaba mientras
se me acercaba- yo no he olvidado la primera vez que te besé, la primera vez
que te hice el amor, no he olvidado lo que se siente rozar tu piel y saborear
tus labios, tú crees que lo que siento son nervios, no Nessie, esto es lo que
provocas en mí, haces que mis latidos se aceleren, que mi piel se erice, que mi
cuerpo te desee, que las ganas de besarte me carcoman por dentro, pero intento
no ceder ante todo eso, para no confundirte y que tu memoria pueda recordar sin
mi interferencia- dijo casi pegado a mí ya.
Durante todo este tiempo intente
cuantificar lo que Jacob sentía por mi sin resultados, tenía claro que me
amaba, pero ahora me doy cuenta que su amor llega al límite de la locura.
-¿Por qué no me ayudas a
recordar?- le dije pegándome a él, rodeando su cuello con mis brazos, y
acercándome a su rostro.
-Nessie no hagas esto por favor-
dijo esquivando mi mirada y evitando el contacto físico.
-Jacob mírame, mírame- le pedí
insistentemente tomando su rostro para girarle y me viera a los ojos.
Con gran dificultad logré que me
mirara a los ojos por unos minutos.
-No te hagas esto- le dije
pegando mi frente a la suya sin dejar de mirarle.
-Tu no entiendes, esto va más allá
de un sentimiento, es mi alma, te pertenece, solo a ti, y tengo miedo de
ilusionarme y que nunca recuperes la memoria-
-Está bien, entonces pásate la vida
esperando algo que no sabes si sucederá, si no puedes traer al pasado de
vuelta, puedes intentar construir un fututo Jacob, esta Nessie es la que está
aquí ahora contigo, enamórate de mí, no de lo que fui, puede que logre
recuperar mi memoria, pero mientras eso sucede no te martirices más, porque yo
quiero tenerte cerca, quiero que intentes enamorarme, yo, aquí y ahora quiero tenerte conmigo- le
dije aun pegada a su frente y ya había logrado que sus brazos rodearan mi
cintura.
-Inténtalo- dije y comencé a
acercarme a su boca con la esperanza de que correspondiera mi beso, pero solo
giró su cabeza y la dejó caer sobre mi hombro.
-¿Por qué no quieres besarme?,
creí que te gustaba- dije para hacerlo enojar.
-Sabes que sí, me vuelves loco,
pero no puedo, dame tiempo para digerir todo esto que me estás diciendo-
-Se ve bien que eres un bruto,
mamá tiene razón, te estoy diciendo que siento cosas por ti, que intentemos
construir algo con lo que tenemos y me
dices que lo tienes que pensar, no te entiendo, vete, ya no quiero verte hoy-
dije alejándome.
-Nessie escucha- intento
acercarse.
-¡No quiero escuchar más déjame
sola!- le grite indicándole la puerta, salió dando un fuerte golpe a esta misma
y un minuto después sentí un gran aullido alejándose en el bosque, me recosté
en la cama a llorar, como era de esperarse mi padre entró en mi habitación,
luego de golpear y que yo le diera la autorización.
-¿Qué sucede hija?- preguntó
intentando hacerme creer que no sabía nada.
-Papá, ya lo sabes, no intentes
engañarme-
-Renesmee creo que estas siendo
muy injusta con Jacob-
-¡Ahora te pondrás de su parte,
que bien!- exclamé.
-Esto no se trata de estar del
lado de nadie, solo intento ser objetivo, y creo que este es el momento
indicado, para una de nuestras sesiones-
-Papá de verdad que este no es el
momento- le aseguré.
-¿De verdad crees eso?, iba a
contarte una de las leyendas Quileutes, pero lo dejaré para después-
-Espera, está bien, adelante
comencemos-
-Como
ya sabes los Quileutes son poderosos metamorfos que descienden de los lobos, el
primer Quileute traspasó su alma al cuerpo de un lobo para defender sus
tierras, ese es el motivo por el cual al
sentir en peligro o invadido su territorio por sus enemigos naturales,
se activa la magia en ellos, y los hace adoptar esa forma lupina. Existen
muchas leyendas sobre los Quileutes y una de ellas es la imprimación. Yo no
creía en esta leyenda hasta que a alguien muy cercano a mí le sucedió, tampoco
podía entender el significado hasta que pude ver o leer con mi don lo que
sucedía en la mente, alma y cuerpo de un Quileute al imprimarse.
Es
algo realmente extraordinario, lo que ellos sienten solo se puede describir de
una forma, esto lo oí de un imprimado, “Cuando tú la ves, ya no es la tierra la
que te sostiene, sino ella, que pasa a ser lo único que importa. Harías y
serias cualquier cosa que ella necesitara, ya sea un protector, un amante, un
amigo, un hermano”, para que me entiendas, el objeto de imprimación de un lobo
se convierte en el centro de su universo, no tiene ojos para nadie más, no
tiene remedio, no se quita, es permanente, durará lo que dure su vida. Solo
sucede una vez y no se repite jamás. Es el sentimiento más fuerte que he podido
percibir en mi larga vida.
-Definitivamente
me encantan tus historias papá, creo que deberías dedicarte a ser psicólogo o
terapeuta, tienes el don de usar las palabras precisas para contenerme, pero no
sé a qué viene toda esta historia- dije mirándole fijamente.
Golpearon
la puerta, y mi madre entró luego de eso.
-¿Interrumpo?-
preguntó.
-No,
papá me estaba contando sobre la imprimación, me parece algo fantástico, creo
que Seth está imprimado de Xinah, por eso no se despega de su lado- dije
riéndome aun sin caer en el motivo por el cual papá me había contado la
historia pero lo que mamá dijo seguido a nuestras risas, me abrió los ojos.
-La
verdad es muy extraño de comprender, creo que aún no me perdono mi reacción
cuando Jake se imprimó de ti- dijo riéndose y mi papá agacho la cabeza.
-¿Qué?-
pregunté sorprendida poniéndome de pie, claro por eso no se alejaba de mí, por
eso todo esto es tan difícil para él.
-Lo
siento- se disculpó mama- pensé que ya te lo había dicho.
-Soy
una idiota, tengo que buscarle- dije metiéndome al baño, debía ducharme para
salir, tenía que ir tras él y decirle que ya lo sabía todo, bueno al menos lo
de la imprimación.
Salí
del baño y mi mama me tenía la ropa sobre la cama no se había marchado del
cuarto, me vestí rápido y todo comenzó a tener sentido, yo había oído sobre la
imprimación cuando estaba en la cueva, pero no le había tomado importancia, es
por eso que yo si podía entrar en la Push y mi familia no, por eso Jacob quería
que las cosas se dieran de forma natural, claro, si él estaba imprimado de mi
sabía que pasaría el resto de su vida a mi lado, y si yo no recuperaba la
memoria, él se conformaría con ser mi amigo o mi protector solo para mantenerme
junto a él.
-No
entiendo ¿porque todos omitieron ese gran detalle sobre mi relación con Jacob?-
le dije a mamá que me miraba sentada desde el sillón.
-Jacob
nos pidió que no lo hiciéramos, no quería que te sintieras obligada a quererle
producto de la imprimación-
-Ya
no tiene sentido que haga más preguntas, tengo que ir a buscarle- dije
poniéndome la chaqueta.
-Puedes
llevarte mi auto- será mejor que correr bajo este cielo que está a punto de
desahogarse- me dijo mi madre.
-Salí
de casa a una velocidad que me asombro, tome el auto de mamá y comencé a
conducir, mi cabeza me daba vueltas, este día había comenzado de forma intensa
y al parecer terminaría así, llevaba un rato conduciendo ya estaba en el
pueblo, aceleré el motor al ver que el semáforo estaba a punto de cambiar,
alcancé a acelerar cuando dos niñas se me pusieron por delante, pise el freno
esperando no hacerles daño, y no las toqué pero del susto cayeron las dos al
piso. Baje del auto, y corrí hacia ellas.
-¿Están
bien?, perdónenme, no las vi, ¿quieren que las lleve a un hospital?- les
pregunté asustada.
-Estamos
bien, solo nos asustamos un poco por el ruido del auto al frenar- respondió la
que parecía mayor de las dos.
Le
ofrecí la mano para ayudarle a ponerse de pie y algo llamó mi atención, llevaba
una pulsera muy linda en su muñeca, volví a mirar a la niña y un hielo me
atravesó el corazón, no entendía nada. La niña se percató de que yo miraba su
pulsera.
-¿Te
gusta?- me preguntó- me la obsequió mi hermana mayor se la encontró tirada en
el gimnasio de su instituto donde asiste.
-Es
muy linda, cuídala mucho si te la obsequió tu hermana- respondí y recordé que
debía buscar a Jacob.
-Debo
irme, tengan más cuidado la próxima vez, puede que no se topen con alguien con
tan buenos reflejos- bromee.
-Espera-
me dijo la niña- te daré un obsequio- dijo y comenzó a quitarse la pulsera- no
tienes que hacerlo- le dije intentando detenerla- lo sé, pero mi corazón me
dice que tú debes tenerla- me quedé perpleja por la madures de esa niña que
parecía solo tener unos diez años de edad- me conmovió tanto que la recibí y le
brindé un abrazo apretado para agradecerle. Subí de nuevo al carro, metí la
pulsera en el bolsillo de mi abrigo y puse en marcha el motor aun me quedaba un
buen trayecto a la Push.
Llegué
a la casa de Billy y Jacob no estaba allí, Billy me dijo que había estado de
paso y tenía un carácter que ni el mismo soportaba, le había dicho que iría a
casa de Seth. Antes de irme Billy me detuvo.
-Nessie,
mi hijo es un cabeza dura y terco pero te ama con su vida, intenta
comprenderlo- me dijo.
-Yo
también lo amo Billy, solo que lo estoy descubriendo de a poco- le respondí
para calmarlo, parecía angustiado por Jacob.
Subí
nuevamente al carro en dirección a la casa de Seth, algo aparte de Jacob me
tenía intranquila, pero no comprendía que, tenía una presión en el pecho,
llegue y apenas estacione el vehículo para bajar, cerré la puerta y Xinah abrió
la puerta de entrada, entre sin saludar.
-¿Donde
esta Jacob?- pregunte una vez dentro.
-Está
en el cuarto con Seth, me pidieron que no los interrumpiera- dijo para que yo
no entrara en el cuarto.
Abrí
la puerta de golpe, Jacob estaba recostado en la cama, Seth de pie a su lado,
ambos me miraron sorprendidos, mi Jacob tenía los ojos hinchados de tanto
llorar y aun tenia restos de unas lágrimas recientes.
-Nessie,
¿Qué haces aquí?- preguntó Seth.
-Me
urgía hablar con Jacob, ¿podrías dejarnos solos?- le pregunte a Seth.
-Si
claro- dijo y dejo el cuarto cerrando la puerta.
-¿Qué
sucede?, creí que no querías verme en todo el día- dijo.
-Sabes
que eso no es cierto, solo estaba molesta, necesito que hablemos Jacob, hay
muchas cosas que no me has dicho y creo merecía saber- dije logrando que se
parara de la cama.
-¿Quién
te lo contó?- preguntó.
-Mis
padres, ¿Por cuánto tiempo creíste podrías ocultarme una cosa así?-
-Yo
no sabía cómo decírtelo, además hacen solo unos pocos días que me llegó la
resolución del divorcio-
-¿Divorcio?, ¿de que estas hablando?, ahora no entiendo
nada, ¿estabas casado?, ¿con quién?- pregunté aún más confundida tomándome la
cabeza y dando vueltas en la habitación.
-Si
no es sobre el divorcio entonces ¿de qué hablas?- preguntó nervioso había
metido la pata.
-Yo
vine aquí para hablar sobre que estas imprimado de mi Jacob, pero veo que me
has ocultado más cosas de las que creo- dije enfadada- en fin el pasado es
pasado me debes una explicación sobre eso, pero, ¿Por qué no me contaste sobre
la imprimación?, todo habría sido más fácil-
-Eso
crees, yo creo que habría complicado aún más las cosas, o dime que no fue por
eso que te sentiste obligada a venir, porque te inspiro lastima, pobre Jacob
que no puede dejar de amarme, no tiene alternativa debes estar pensando, por
eso es que no te conté nunca, Bella y Edward no tenían derecho a decírtelo-
-Pero
lo hicieron, y punto, Jacob yo no te tengo lastima, te haré una pregunta y
piensa bien la respuesta, porque de eso depende nuestro futuro- le advertí.
-¿Quieres
que nos alejemos, que nos demos un tiempo?-
-¿Qué?,
no, esta agonía es menos difícil si te tengo cerca, puedo controlarme, las
ganas de besarte y de acariciarte no son más fuertes que el amor que siento por
ti, puedo vivir sin rozar tu piel y besar tus labios, pero no sin tenerte a mi
lado-
-Jake
yo no sé si algún día recuperaré la memoria, pero sé que estos seis meses han
sido maravillosos, siento que soy la mujer más afortunada del mundo solo por
tenerte a mi lado, y tampoco quiero separarme de ti, lo que tampoco quiero es
que sigas negándote cuánto me amas porque no es justo para ninguno de los dos-
-¿Por
qué dices que no es justo?- yo no te he exigido nada, tampoco he sido
insistente, pero si quieres puedo evitar pasar tanto tiempo a tu lado- dijo
acercándose.
-Jacob
no es necesario que hables para darme cuenta de lo que sientes, basta con ver
cómo me miras o sentir como reacciona tu cuerpo al tenerme cerca, no necesito
más pruebas para saber o intentar comprender tu amor por mí-
-Intenté
ocultarlo, disfrazarlo, pero es algo innato, no pude evitar que notaras que te
amo con locura verdad- dijo acariciando mi mejilla, hacen seis meses que no lo hacía
y se sentía tan bien- estoy confundido, no sé dónde quieres llegar con todo
esto, mientras tú no recuperes la memorias, será difícil….
-Ya
basta con eso de la memoria, ¿acaso no te das cuenta?, has logrado que no
quiera separarme de ti, no pretendo averiguar cómo hiciste pero te puedo
asegurar que me estoy enamorando de ti, y no tiene nada que ver ni con la pulsera,
ni con la imprimación, te estoy amando a ti Jacob Black, mi Jacob, mi lobo, mi
amor, no seguiré ocultando lo que siento por temor a lastimarte-
Jacob
comenzó a llorar- Nessie, mi dulce Nessie, no sabes cuánto te he extrañado,
creí que me volvería loco- dijo y me abrazo para luego besarme, su aliento
entró por mi garganta y recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, enrede mis manos
en su pelo y respondí el beso con todas las ansias que pude, de pronto me
despegué de su lado asustada, tuve una
especie de visión que me hizo sentir una corriente que me recorrió de punta a
punta, aquí, en este cuarto-
-Detente-
le pedí.
-¿Qué
sucede?- pregunto sosteniendo mi rostro en sus manos.
-Algo
paso por mi cabeza, tu y yo aquí en este cuarto, Jacob lo recordé, nuestra primera
vez, fue aquí, en esta cama, tu beso me ayudó a recordar-
-¿Estas
segura?- preguntó.
-Sí,
lo siento en mi piel, tengo la sensación aquí- dije tocándome el pecho- me
quite el abrigo para enseñarle que la piel se me había puesto de gallina,
entonces se me cayó la pulsera que me dio la niña, la recogí y la iba a guardar
de nuevo cuando Jacob me tomó bruscamente la mano para detenerme-
-¿De
dónde sacaste eso?- me pregunto casi gritando.
-Me
la regalo una niña cuando venía hacia aquí, casi la mato a la pobre y me la
obsequió, hubieses visto el susto… me interrumpió.
-Nessie
esta es la pulsera que yo te obsequie, esta es la pulsera que hemos buscado por
seis meses-
-No
puede ser- yo no había visto la pulsera, no existía fotos de ella, cada pulsera
era única y confeccionada en el momento, por eso no la reconocí-
Jacob
la tomó en sus manos, y me subió el puno de mi blusa para poner la pulsera en
el sitio de donde nunca debió haber salido- yo comencé a llorar
desconsoladamente mientras Jacob se tomaba su tiempo para acomodarla mientras
me miraba a los ojos, los recuerdos comenzaron a venir a mi mente, cada
momento, cada palabra, cada caricia, cada beso, volvía a mi mente, terminando
de llenar el vacío que tenía en mi corazón, mente y cuerpo. Toda la habitación
se llenada de imágenes que iban y volvían, mi familia, mi hogar, mi vida,
mi Jacob, me desplomé sin que Jake
pudiera evitarlo, el cayo a mi lado intentando sostenerme.
Levanté
la mirada, y con mis ojos nublados por el llanto contenido, mire a Jacob, que
tenía los ojos llenos de lágrimas también- Nessie- dijo entre un suspiro- yo
solo asentí con la cabeza no tenía palabras para describir lo que había
sucedido, me puse de rodillas y lo abracé, me aferro tanto a él que sentí que
éramos uno solo, quería quedarme así con él para siempre, ya no debía temer, ya
no había nada, ni nadie que nos pudiera separar y este era el comienzo, pero no
de nuestra historia, porque nuestra historia comenzó desde antes que lo
supiéramos, era el comienzo de nuestra eterna felicidad.
Fin.
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