Narrado por Jacob
Estás loca si crees que dejaré que Seth, te ponga un dedo encima, -me decía mientras caminaba de vuelta al pueblo- al menos se creyó eso que le dije, tendría que estar loco pare dejar que alguien hiciera suya a Renesmee, ¡pero qué demonios se cree Seth!,¡ por Dios!, es mi Nessie, y no me interesa estar casado, no puedo creer que se haya atrevido a besarla. Llegué de madrugada a la casa, Vanessa dormía plácidamente.
Solo dormiría un par de horas antes de irme a trabajar, así que me tendí en la cama, estaba tan agotado, física y mentalmente que ni siquiera me di cuenta de cuando me dormí. La escasa luz que entraba por la ventana me despertó, me levanté de la cama y caminé hacia la ella, separé las cortinas y tal como creí, afuera me esperaba un día nublado y aparentemente muy frio. Mire el reloj que se encontraba en la pared y me di cuenta por la hora de que Vanessa ya no estaba en casa, pero me dejó una nota en el velador que estaba a un costado de la cama.
"Note que dormías plácidamente y no quise despertarte, en la cocina hay alimentos para que desayunes. Llame al director Spencer y le pedí que te diera el día ya que te noté muy cansado, así que no debes preocuparte. Me comentó que ayer no diste tu clase de deportes, tenemos que hablar. Nos vemos en la cena. Te amo."
-¡Gracias a Dios!- exclame.
La verdad no tenia animo de dar clases hoy, como podría concentrarme con todo lo que tenía en mi mente, mi cabeza parecía un puzle sin armar y con piezas faltantes. Renesmee me dijo que nos veríamos en clases pero no creo que se atreva a asistir, no con sus padres buscándola. -Tal vez ya la encontraron- me dije, casi horrorizándome de solo pensarlo. Si eso había ocurrido Nessie ya no estaba en el pueblo.
Baje las escaleras, caminé hacia la cocina, me encontraba hambriento pero al mismo tiempo no tenia animo de comer, de pronto recordé lo que Nessie me comentó, lo de Seth. Intenté comprender lo que había hecho, pero no lo conseguí, tengo que encontrarlo y hablar con él, preguntarle que pretende, ¿Por qué está haciendo esto? El sabe que me haría daño. Más tarde saldré a buscarlo, ahora quiero estar solo un par de horas.
Narrado por Renesmee
Camine hasta llegar a la cabaña de Seth, me detuve en la entrada, - ¡Oh demonios! -Seth se encontraba dentro. ¿Qué haré?, no sé cómo reaccionar ahora cuando esté frente a él. Me arme de valor y entré, Seth estaba sentado en uno de los futones de la habitación. Al verme cruzar la puerta, se puso de pie.
-¡Renesmee!, ¡Has vuelto!, pensé que no lo harías.- dijo mientras rascaba su cabeza con una mano, su voz me decía que estaba muy avergonzado.
-Escucha, lamento mucho lo que pasó, yo no estaba bien, espero que puedas disculparme.- señalo acercándose a mí.
- Esta bien Seth, la culpa es mía por no darme cuenta de que lo que sentías por mí, y jamás debí utilizarte como objeto para darle celos a Jacob.- Musité mientras llegaba a su lado.
-Sabes que me ha dicho, que no le importa estar casado, que va a luchar por nuestro amor, ¿puedes creerlo?- le mencione con mi voz en un tono más alto.
Seth estaba como ido, en otro mundo. –Seth, ¿oíste lo que dije?, le pregunté.
Perdón Renesmee, es que me preguntaba, ¿estuviste con Jacob después de que salimos de la casa de Vanessa?, me pregunto alterado.
Claro que si, el me siguió, con la excusa de querer explicarme como sucedieron las cosas.
-Renesmee-, responde algo.
-¿Qué ocurre Seth?-, pregunté desconcertada por su cambio de humor.
Dime que no le comentaste a Jacob lo que paso entre nosotros, me refiero a lo del beso. – me dijo poniendo sus manos sobre mis hombros y mirándome fijamente.
-Lo siento Seth pero tarde o temprano se enteraría, y preferí que fuera por mí.- le dije.
Nessie, esto solo lo sabíamos tú y yo, si tú no hablabas, y yo ni muerto se lo decía, ¿quien más le iría con el chisme?, no pensaste en eso.
-Pero Seth, el podría tener acceso a tus pensamientos, en algún momento si se transforma, y de todas maneras se enteraría, ¿no? –pregunté seriamente.
-Pues no. Nessie, ¿te puedo llamar así ahora o te incomoda?-, preguntó enarcando una ceja.
-Claro que si, tú eres mi mejor amigo-, dije y luego me arrepentí de mis palabras, ahora que sabía lo que él sentía hacia mí, tal vez nuestra relación de amistad cambiaría.
-Bueno como te decía, no, Jacob no se habría enterado tan fácilmente, ya que el dejo la manada hace ya tres años y perdió su conexión con nosotros. Dijo Seth, levantando los hombros.
-Oh yo no sabía eso, le aseguré- pero ya no importa, puesto que ya está enterado.
-¡Demonios Nessie!, el va a asesinarme por esto. Expreso Seth muy perturbado.
¡Claro que no!, Yo se lo prohibí, el no tiene ningún derecho sobre mí, por favor Seth tu también estás de acuerdo con él en eso.
-Entonces, tú me defendiste, ahora sí que me asesinara.- Dijo Seth mientras comenzó a pasearse de un lado a otro, parecía un loco.
¡Seth ya basta!, grité. Me moví tan rápido que no se dio cuenta de cuando estuve frente a él.
Lo detuve con mucha facilidad, soy más fuerte que él, -escúchame por favor- le dije.
Jacob no te hará nada porque no querrá quedar mal conmigo, además yo no lo permitiría, estamos de acuerdo. ¡Quédate tranquilo sí! Exclame tomando su rostro con mis manos.
-Ahora debo irme, no pretendo esconderme toda la vida, iré por mis cosas y luego me marcho-.
Fui al cuarto por mis cosas, en cuanto entré, sentí un hedor muy fuerte, debía ser lo que me estaba imaginando, en este cuarto fue donde hice el amor con Jacob, esa debe ser la peste, si es el mismo aroma que llevaré conmigo, claro que nadie querrá ponerme un dedo encima. Fui al baño por mi cepillo, cuando salí Seth estaba en el cuarto, arrugando su nariz, lo mire avergonzada y mis mejillas se sonrojaron.
De inmediato comprendí lo que él pensaba, era más que seguro que el también percibió ese "aroma", me sentí como la vez que le conté a mi mama que había besado a Jake por primera vez.
-Está bien no tienes que decir nada- dijo Seth. Al parecer el también parecía avergonzado por la situación, aunque no comprendí muy bien porque.
-Bueno, creo que eso es todo lo que tengo que llevarme- le dije terminando de empacar mi ropa.
Su rostro claramente demostraba tristeza, pero no quise acercarme, de hecho ya no sabía cómo actuar frente a él.
-Adiós Seth y gracias por todo, pero arriba el ánimo nos volveremos a ver, no se desharán tan fácil de mi- le dije guiñándole un ojo. ¡Demonios! Ahora me siento mal hasta de hablarle.
-Entonces que sea un Nos vemos pronto, no un Adiós-. Comentó intentando no demostrar sus sentimientos.
-Está bien- dije dirigiéndome a la salida.
En cuanto cerré la puerta, me decidí a regresar a casa de Charlie, tarde o temprano llegara el momento, mientras antes mejor.-
Narrado por Edward
Me dirigí hacía nuestra antigua casa, encontrarme en aquel lugar era muy melancólico y emotivamente positivo en algunos aspectos. Los recuerdos giraban en mi cabeza, como si fueran fotografías en un remolino de viento, de pronto comencé a distinguir algunas, las más significativas, admito. Por ejemplo, El nacimiento de Renesmee, mi boda con Bella, cuando le pedía a Bella que fuera mi esposa, las fiestas que Alice organizaba y por alguna razón o circunstancia terminaban un tanto frustrante.
Al cruzar el umbral de la puerta fue un tanto decepcionante, aquel lugar que por tantos años estuvo lleno de vida, gracias a mi Renesmee, ahora solo era un lugar vacio, con los pocos muebles que quedaban, cubiertos con plástico y sábanas, para protegerlos del paso del tiempo e impedir su deterioro. Intente sentir su aroma, sin embargo no había rastro de ella. Llamaré a Alice, tal vez tenga novedades.
-¿Por qué tarda tanto en atender el celular? Alice vamos contesta ya.-
-Edward, estaba ocupada con Jasper- respondió muy tranquila.
-¿Cómo puedes estar…?- le reproché.
-Edward tranquilízate, la he visto aunque hace solo unos instantes, al parecer ha estado en muy buena compañía, y me refiero a un lobo, por eso se me hace más difícil poder verla con claridad, pero ahora se encuentra sola y va camino a casa de Charlie.
-¿Pero se encuentra bien?-
-Si Edward, solo ten paciencia.
-De acuerdo, no te preocupes. Adiós Edward
La llamada que efectué a Alice me tranquilizó, aunque solo un poco, me fui de aquel lugar, para dirigirme a casa de Charlie, tenía que reunirme con las chicas.
Mientras tanto en casa de Charlie…
Narrado por Bella
-¡Bella ven aquí!- grito Rosalie desde el segundo piso, logrando darme un buen susto.
-¡Por Dios Rosalie!- exclamé mientras subía las escaleras.
-¿Ves esto?, todas sus cosas están aquí. Eso quiere decir que tendrá que volver por ellas- exclamó Rosalie, mientras me enseñaba el guardarropa, apenas entré en mi antigua habitación.
-Sé que esto no es tan bueno como parece, no te hagas ilusiones- musité.
-¿De qué hablas Bella?, porque eres tan negativa, no lo entiendo- me reclamó Rosalie.
-Podría asegurarte de que Renesmee estuvo aquí y solo se llevo lo necesario, pero eso nos da a entender que ella nos quiere lejos, porque le arruinamos su vida Rosalie- dije mientras mi voz se quebraba y me sentaba a los pies de la cama.
-Bella vamos, ella los entenderá y perdonará, Renesmee es muy noble para vivir llena de resentimiento- dijo Rosalie con voz compasiva.
-Hay algo en lo que coincidimos, ella tendrá que volver, lo sé, sé que regresara y espero que sea pronto- mi voz sonaba cada vez mas rota.
-Bella, no te tortures, todos cometimos errores- exclamo con voz muy segura, hasta pude sentir que me convencía, pero mi culpa era más grande.
Levante la cabeza para mirar a Rosalie, y su mirada coincidió con la mía, ambas captamos lo mismo.
-¡Lo sientes Bella!- me dijo levantándose rápidamente. –Te lo dije-, me sonrió mofándose de mí por tener la razón.
-Rosalie, debe ser alguien más- le dije. Tratando de convencerme que no era su aroma el que percibí, ya que a pesar de todo lo preocupada que me hallaba, y lo mucho que la extrañaba, algo era seguro, el momento de nuestro reencuentro será difícil, por parte baja.
La emoción de Rosalie, fue muy notoria, en dos segundos estuvo frente a la puerta principal. Pude oír la llave entrando en la cerradura y una tormenta de sensaciones brotaron en mi cuerpo, angustia, felicidad, temor, en fin ya estaba allí, Renesmee había regresado.
-¿Tía que haces aquí?- preguntó Renesmee. Pensé que solo encontraría a mis padres… hubo un silencio.
Me decidí a bajar y enfrentar la situación.
-Renesmee no seas tan dura, me imagino que ya sabes los motivos de toda esta tragedia- preguntó Rosalie, un tanto ofuscada.
-¿Existen motivos, tía Rose?- gritó Renesmee con su voz temblorosa. ¿Cuales serian esos?, que no me dieron alternativa, oportunidad de poder luchar por lo que yo quería, que por primera vez decidieron huir, el famoso clan Cullen, que fue capaz de enfrentar a los Vulturis, y hacerles cambiar de parecer, ahora se dio por vencido.
-Renesmee por favor no te lo tomes así, Alice tuvo una visión horrible, y no permitiríamos que sucediera. –exclamó Rosalie.
-Sin siquiera consultarme, no tomaron en cuenta mi opinión, tía Rose, tu sabes que las visiones cambian si las decisiones cambian- replicó Renesmee, mientras me dirigió una mirada llena de odio, algo que jamás imagine ver en mi hija.
-¡Oh valla, valla!- has decidido honrarnos con tu presencia mamá- dijo Renesmee sarcásticamente.
¿Vienes a darme lecciones de valentía o de coraje?, ¿dónde está la mujer de todas esas historias que me contaron tu y papá?, la mujer que nunca tuvo miedo a nada y lucho poniendo en riesgo su propia vida con tal de tener a su lado al hombre que amaba.- me dijo mientras se acercaba lentamente a mí.
-Renesmee, hija déjame explicar- le suplique haciendo un intento por tomar su mano, pero ella la aparto de inmediato y me interrumpió.
-No, ya no sigas- respondió, bajando la voz. Solo te diré una cosa, mamá, me hubiese encantado tener las mismas posibilidades que tuviste para pelear por tus intereses. En cambio, obtuve, perder al amor de mi vida, resignarme a que está con otra persona, y vivir desconfiada e infeliz por el resto de los días que me quedan, por que a diferencia de ti, que tienes una eternidad, la mía es como las de los humanos, soy tan frágil, pero al mismo tiempo tan fuerte, sé que no viviré mil años, pero si fueran cien, hubiese preferido vivirlos al máximo y no negada a todo lo que me gusta o amo. ¿Qué opinas de eso?
¡Renesmee detente!- grito Rosalie.
Renesmee se giró para mirarla y le dijo, -Sabes algo tía Rose, creo que después de todo, eres la única sensata en esta familia, sino fuera por tu ayuda, mi vida seguiría basándose en una mentira. Muchas gracias por abrirme los ojos y devolverme mi vida, si es que se le puede llamar así- agregó en un tono sarcástico.
¡Oh! –aguarden un momento, mi querido padre, Edward Cullen se integrará a esta agradable conversación- alardeó Renesmee, cruzándose de brazos.
En ese instante Edward entró en la casa.
-¡Edward, estamos en la sala de estar!- le gritó Rosalie.
Cuando Edward apareció en la sala, me miró e hizo un gesto de confusión.
-¡Renesmee!- exclamó, mientras se acercaba a Renesmee.
Ella hizo un gesto con su mano indicándole que se detuviera.
-No te equivoques papá- dijo Renesmee y dio un paso atrás. Yo solo vine aquí, para saber que piensan hacer ahora.
¡Renesmee, hija! ¡Por favor!, creo que está de más decir que todo lo hicimos pensando en tu bienestar, y el de la familia, no nos juzgues sin darnos la oportunidad de explicar- agregó Edward.
-Sabes algo papá, Jake ya me puso al tanto de su macabro plan y como lo llevaron a cabo, y no pretendo volver a oírlo. Se todo lo que hicieron, que convencieron a todos para que los ayudaran, que drogaron a su hija, la llevaron donde una tipa que ni siquiera conocían, le borraron los recuerdos del amor de su vida, destrozaron su corazón, y luego se la llevaron lejos, con la esperanza de que no se volvieran a encontrar y la mantuvieron en cautiverio solo para mantenerla viva, y el fin, esperen me falto el final feliz, o creo que no tiene- dijo ella mientras se dirigía hacia la puerta.
-Ahora si no tienen nada más interesante que decir me largo de aquí, mañana tengo que volver al instituto, ya he perdido dos días de clases.-
Edward se interpuso en su camino, cuando estuvo frente a ella, la tomó por los hombros y la obligo a detenerse, Renesmee se zafó de las manos de Edward, y se apartó de su lado.
-¡No papá!, ¡ya no soy una niña, no puedes decidir por mi!- le gritó.
Rosalie y yo nos quedamos paralizadas, ella jamás le había hablado así a su padre.
-Ahora déjame pasar, por favor- le pidió a Edward.
Edward se hizo a un lado, y Renesmee abrió la puerta.
-Renesmee, si tú sales por esa puerta, olvídate de tu familia- dijo Edward. Nunca lo había escuchado hablar más enserio, cuando hablaba con ella. -Cómo es posible que te importe más Jacob que tu familia-.
-Acaso no entiendes papá, esto no se trata solo de Jacob, es sobre mí, tú crees que la vida que llevo es muy satisfactoria, si antes de enterarme de lo de Jacob, ya estaba mal, o se te olvida que había huido de ustedes- le dijo Renesmee, levantado una ceja.
Edward se quedó en silencio un momento y luego le dijo: - no nos puedes culpar por amarte más que a nuestras vidas y querer protegerte- su voz sonaba con demasiada tristeza y sus ojos también lo reflejaban. El ama a Renesmee más que a cualquier cosa en este mundo y sé que él está sufriendo demasiado al verla en esa actitud.
Renesmee lo miró fijamente, dio un largo suspiro, llevo sus manos hacía su rostro, cubriéndolo con ellas, y comenzó a llorar, su tristeza tenía un origen, y sus lagrimas no lograban ocultarlo, su corazón estaba destrozado, cada fibra de él se encontraba despedazada, intentó a toda costa ocultar su dolor más profundo, pero solo se quedo en el intento. Cerró la puerta, se apoyo en ella y se dejó caer.
"Edward había logrado romper esa barrera de hierro, que Renesmee había puesto debido a su resentimiento"
Me acerque a ella, con temor a su rechazo, sin embargo despejo sus lagrimas del rostro, se puso de pie y se abalanzo contra mí, rodeando mi cuello con sus brazos.
-¡Mamá!, perdóname, perdónenme por hablarles así, pero entiéndanme, no ha sido fácil, sobrellevar toda esta situación, me siento traicionada por ustedes- decía entre sollozos sin despegarse de mi lado.
¿Dime que no es verdad, Renesmee?, -escuche decir a Edward.
Renesmee hizo un espacio entre nosotras, lo miro fijamente.
-¡Papá!, Como es posible que te estés metiendo en mi mente, en mis pensamientos, como confiaré en ti si haces eso- exclamo Renesmee.
Renesmee no cambies de tema, y responde lo que te pregunté.
¡¿Qué quieres que te responda?! Si ya sabes todo, hurgaste en mis pensamientos, ¿no?.
¡Esto no puede ser posible!, ¡¿Cómo se atrevió?¡, gruño Edward, llevando sus manos a la cabeza. Comenzó a darse vueltas por toda la casa, hablaba pero yo no logré comprender todo lo que decía.
Es un bastardo, como se atrevió a hacer algo así, el está casado, se aprovecho de ti verdad. Fue lo último que escuché, antes que Edward comenzara a lanzar todo lo que se encontraba a su alcance.
-Renesmee, ¿de qué está hablando Edward?-, le pregunté, aunque podía deducir de que se trataba, y no me estaba gustando la idea.
Ella se quedó quieta, observándome, se que quería hablar, pero no delante de Edward y Rosalie.
-Rosalie ¿me haces un favor?- le dije y sé que ella pudo darse cuenta de la situación.
-Está bien trataré de controlar a Edward, pero no tarden, querrá salir corriendo a matar un lobo-Dijo mirando a Renesmee, con ganas de darle una bofetada.
Tomé a Renesmee por el brazo y salimos de la casa hacia el patio trasero.
-Renesmee, ¿es cierto hija?, dime que no.
-Mamá, quieres que te mienta-.
-Por supuesto que no, pero tenía la esperanza-.
-Dime que ocurrió, cuéntame, ¿el te obligó?-
-¡Mamá, por favor!, Hablas como si no conocieras a Jake, el jamás sería capaz de hacer algo así.
-Tienes razón, mi mente está confundida, es que no me cuadra que Jacob, haya hecho eso estando casado-.
-De hecho fui yo la que lo provoqué- dijo Renesmee huyéndome con su mirada.
Yo no sabía que decir, me quedé en mute por unos instantes.
-¡Mamá, mamá!, reacciona por favor- le oí decir mientras me remecía con su mano.
- Quiero hablar no he podido hacerlo con nadie y bueno tu eres mi mamá- me dijo con una mirada de incertidumbre esperando mi reacción.
- Esta bien, te escucho-
-Si algo de lo que yo diga te incomoda, solo házmelo saber, ¿de acuerdo?, me dijo.
Bueno, cuando me reencontré con él, me rechazo, me dijo que tenía que volver con ustedes, que todo esto había sido un error, no te puedes imaginar cuanto dolió, bueno, recuerdas a Seth, el me ayudó, me ofreció su cabaña para quedarme mientras ustedes me buscaban, me quede allí una noche, al despertar, Jacob estaba sentado junto a mi cama, comenzamos a hablar, yo me enfadé, el se acercó demasiado, nos besamos y no sé qué sucedió, yo misma me desconocí, lo deseaba tanto dentro de mí, que no lo pensé dos veces, recordé lo fácil que me engañaron para llevarme la primera vez, y lo fácil que les sería hacerlo de nuevo y no quise desperdiciar la oportunidad.
El me dijo que nos detuviéramos pero yo hice caso omiso de su petición. Solo me deje llevar por mis impulsos y sucedió, ha sido lo más maravilloso que he sentido en mi vida, sentir su piel, su aroma, yo quería pertenecerle, ser suya, y no me arrepiento.
-¿Cómo te enteraste de que estaba casado?- pregunté con duda de hacerlo.
-Bueno el tubo actitudes extrañas justo antes de marcharse, y lo seguí, llegué hasta su casa y bueno lo demás, no quiero recordarlo- me respondió.
-Vamos adentro-, le dije a Renesmee, tu padre debe querer matar a Jacob.
-Mamá eso no es todo- me dijo.
-¿Hay más?, pregunté.
-Luego de enterarme de la verdad, volvía a la cabaña de Seth, Jacob me siguió, quería explicarme cómo es que terminó casándose, entonces, yo le pedí que estuviéramos juntos una última vez, ya que jamás podríamos hacerlo de nuevo. Y lo demás ya lo sabes-
-La noté sonrojarse, y en ese momento-, Rosalie comenzó a llamarme.
-¡Bella!, ¡Ven aquí!, gritaba Rosalie.
Entramos a la casa, Edward hablaba por celular con alguien.
-¿Quién es?- pregunté acercándome rápidamente a Rosalie.
-Es Alice, ha tenido una visión de los Vulturis, Aro, Jane y Alec vendrán aquí, en un par de semanas, ¿qué vamos a hacer?- respondió Rosalie, intentando ocultar su temor.
-¡Pelear!-, dijo Renesmee, es nuestra oportunidad de librarnos para siempre de esa basura italiana, como decían, Vladimir y Stefan, ¿verdad?, así me contaron ustedes.
-No es tan sencillo Renesmee, porqué esta vez, no vienen por ti, vienen por Jacob...
Continuará…