viernes, 11 de julio de 2014

Amar no se olvida- Capítulo 14- La fiesta de Sue parte 1


Capítulo 14

Seth llego a la casa eufórico, por algún extraño motivo, venia más alegre de lo normal.
-Hola, pensé que no estarías, creí que irías de caza- dijo dándome un beso en la mejilla y abrazándome con mucho entusiasmo.
 -Hola, si, lo sé, pretendía ir más tarde, pero sentía mucha sed, además así estaría aquí cuando tu llegaras- le dije devolviendo el abrazo.
-¿Qué te sucede?, ¿Cuál es el motivo de tanta alegría?- pregunte una vez que me liberó.
-Te traigo una sorpresa- murmuró acercándose a mi oído.
¡Una sorpresa, mmmm, conociéndote esto no me agradará, que locura pasa por tu cabeza ahora Seth Clearwater! –exclamé.
-Me ofendes Renesmee, ahora no se si enseñarte mi sorpresa-
-¡Por favor Seth, ya estoy intrigada!-
-No puedo decirte que no, mira- dijo agitando un sobre color rosa pálido, con letras doradas en su mano.
-¿Qué es eso?- le dije arrebatándoselo de la mano.
Fuera decía “Para Seth Clearwater y Nadia Lutz”, rompí el sello y lo abrí, dentro decía lo siguiente
“La familia Clearwater tiene el agrado de invitarlos a la fiesta sorpresa con motivo de celebración el cumpleaños de nuestra querida madre y tía Sue Clearwater.
A realizarse el día 2 de agosto en la reservación (casa de Emily Young), a las 20:00 hrs.
Por favor confirmar asistencia.
Te esperamos
Saludos “
Mire a Seth un instante tratando de organizar mis ideas.
-No me mires así, no aceptare un no por respuesta- alego seriamente Seth.
-Por supuesto que no iré, se que quiero superar mi relación con Jacob pero, pero verlo con su esposa en una fiesta, no es la mejor forma de hacerlo-
-Sé que es difícil, pero debes enfrentarlo de una vez por todas Renesmee-
-Tal vez tengas razón, pero no estoy preparada para hacerlo ahora- me defendí y devolví el sobre a sus manos.
-Todavía falta un mes para la fiesta, al menos dime que lo pensaras- he hizo un puchero con su boca.
-Está bien lo pensare- dije blanqueando los ojos y riéndome un poco.
1 mes después
Había llegado el día, desperté con un nudo en el estómago, no sé en qué momento Seth me convenció de esta locura, asistir como su pareja a la fiesta de su madre, donde el mayor problema no sería si los Vulturi se enteran de que estuve en contacto con los humanos, si no enfrentarme a Jacob y su esposa. Tengo que estar demente para hacer esta locura, o debo extrañarlo demasiado como para arriesgarme de esta forma solo para verlo, además de masoquista por que verlo con Vanessa no será nada agradable.
Dos semanas antes del evento, Seth y Leah me acompañaron a escoger un vestido es Port Angels, la verdad no sé qué hacia Leah conmigo y con Seth, ella me detesta, sin embargo Seth insistió en que fuéramos juntos. Compre lo mejor que pude encontrar en esta pequeña ciudad, no podía desentonar en esta fiesta, además quiero que Jacob me vea bien, que no piense que estoy derrotada.
El vestido se encontraba en el diván de la pieza de mi padre, junto a los zapatos y el bolso de fiesta que Seth me obligo a comprar y yo encontré tan innecesario. Seth pasaría por mí a las 7:00 en punto, debía estar lista.
Toda esta situación me hizo extrañar a una persona muy especial de mi familia, tía Alice, ella siempre sabía qué hacer en estos casos, era una experta en moda y como sacarse partido con poco.
Debía salir a cazar, después de todo en esta fiesta habrían humanos, y yo no me he alimentado muy bien, salí  de casa y camine hacia el interior del bosque, en busca de algún animal sabroso y no muy grande, mi apetito no era el mejor, pero sentí la responsabilidad de hacerlo, por protección de los demás.
Agudice mis sentidos, en busca de olores y ruidos que me llevaran a mi presa, entonces percibí el dulce olor de un oso, fui en su búsqueda,  cuando lo halle, note que era joven, pero fornido y aparentemente se veía indefenso, en este momento tendré que poner en práctica lo que me enseño tío Emmett.
Sigilosamente me acerque a mi presa, me encontraba indecisa, estaba un poco débil y si se resistía, saldría lastimada, pero me arriesgue, y salte sobre él, dando justo en el cuello, no tuvo tiempo de dar pelea, bebí cada gota de sangre hasta dejarlo seco, me alegro tanto de poder alimentarme de comida humana también, me habría vuelto una adicta a este líquido espeso, con sabor a oxido y a sal, que marcaba la diferencia en mi vida, me hacía diferente, cuando me disponía a retirarme del lugar, pude percibir un efluvio familiar, me puse de pie para poder ver en qué dirección estaba, cuando oí una voz a mi espalda.
-Al parecer tuviste un buen maestro- y oí esa risa inconfundible y tan característica en él.
-¡Tío Emmett!- grite y me lance es sus brazos.
El me tomo en sus grandes y musculosos brazos y me dio unas vueltas en el aire.
-¿Qué estás haciendo aquí?- pregunte una vez de pie en el suelo
-Digamos que alguien insistió en que había una emergencia de la moda- respondió haciendo un guiño con su ojo y mirando discretamente hacia mi derecha.
Mire minuciosamente intentando encontrar a alguien, cuando los vi, los tres venían calmadamente y mantenían una conversación, corrí a su encuentro, tía Alice, tía Rosalie, tío Jasper también habían venido. En ese momento me di cuenta de cuanto los extrañaba, hacían cuatro meses que no los veía, en ocasiones tía Rosalie llamaba para saber mi estado de ánimo y si me estaba alimentando. Primero salude a tía Alice, cuando sentí su abrazo, me quebré, recordé como ella siempre intercedía por mí ante mi padre y como terminaba convenciéndolo de dejarme hacer lo que yo quería, por muy enfadada que estuviera con mi caprichoso y sobre protector padre, lo necesitaba más de lo que me convenía.
Los salude uno por uno, cuando al fin llegamos al lado de tío Emmett.
-¿Papa y mama también han venido? Pregunte mientras tía Alice secaba los restos de lágrimas de mis ojos.
-Si Edward y Bella han venido, extrañamente ella recibió una invitación a la fiesta de Sue- dijo tía Rose abriendo sus brazos para darme un fuerte y confortante abrazo, de pronto mi pena y angustia ya no estaban, claro,  tío Jasper estaba aquí.
-Tío Jasper, ya sabes que no me gusta que controles mis emociones- le reclame con mis manos en la cintura.
-Lo se mi querida Renesmee, pero odio verte así- y acaricio mi pelo.
Debes imaginarte porque estamos aquí, así que manos a la obra, hay que regresar a casa rápido, tenemos mucho que hacer- dijo tía Alice tomando un mechón de mi pelo con la punta de sus dedos, y poniendo una cara de horror ante ver mi cabello en ese estado.
La idea de tener a mi familia de vuelta en casa, aunque fuera por un corto periodo de tiempo, me hacía muy feliz.
Una vez en casa, tía Alice comenzó su ritual, masajes, pedicura, manicure, tratamientos para todo, tantas cosas que creo para la hora de irme a la fiesta estaré agotada.
-¿Mi madre no vendrá a verme antes de la fiesta?- pregunte mirando a través del espejo.
Tía Rosalie miro a tía Alice, era una mirada de complicidad, algo me escondían.
-No lo sabemos Renesmee, tu madre no es la misma desde la última vez que estuvimos aquí.
-¿A que te refieres tía Rose?
-A que…no termino de hablar y tía Alice la interrumpió.
-No nos preocupes ahora de eso, está bien, ya tendremos tiempo de hablar y aclarar muchas cosas- dijo asintiendo con su cabeza y tomando el vestido para enseñármelo.
-Esta lista- menciono tía Rose mirando a Alice, esperando su aprobación.
-Perfecto- fue lo único que salió de la boca de tía Alice.
El peinado era sencillo, tía Rose recogió todo mi cabello en un moño rodeado por trenzas hechas por el mismo, dejando unos mechones cayendo sobre mi cara, se parecía mucho al que uso mi madre el día de su boda.
Mi vestido era de satín negro, sencillo nada extravagante, pero a la vez muy llamativo, tal vez muy llamativo,  una vez listo el vestido seguí con los zapatos y el maquillaje, al cabo de unas horas desde que todo inicio ya me encontraba lista para cuando Seth pasara por mí.
Los nervios afloraban en mi piel, que diría Jacob cuando me viera así, de pronto reaccione, me di cuenta que era lo que menos importaba, olvídate de Jacob, repetía una y otra vez en mi cabeza, venia bajando las escaleras, cuando Seth se estaciono fuera de la casa en un carro blanco, los 4 vampiros al final de la escalera, se quedaron en silencio y no me dirigieron la palabra mientras yo bajaba.
Seth metió la llave en la cerradura y abrió la puerta principal, tío Jasper y Emmett lo fulminaron con la mirada, Seth solo se dio cuenta de su presencia , una vez dentro de la casa y conforme había cerrado la puerta, al dar la vuelta se encontró con mi familia de frente, se quedó paralizado en su lugar.
Tartamudeo al saludar.
-Ho-ho hola!- se encontraba muy nervioso.
-Hola- lo saludaron todos a coro, menos tía Rose, que se volvió hacia mí y levanto ambas cejas, yo sabía cuál era su problema, Seth tenía llaves de la casa, eso le molesto a tía Rose.
-¿Estas lista hermosa?- balbuceo y me dirigió una mirada, que conociendo a Seth, me quería comer a besos.
Desde el primer día en que yo le regale un beso, y jugamos a las guerritas con harina y huevo, Seth tiene más seguridad en sí mismo y constantemente me arranca uno que otro beso, no mentiré, los correspondo, más en esos momentos me vienen las imágenes del horrible sueño que tuve en el que Jacob nos encontraba teniendo sexo y me impedía disfrutar.
-Si- dije bajando los últimos peldaños, Seth se acercó y me ofreció su mano en ayuda.
-No faltaba más- agrego tía Rosalie – ahora este perro corteja a Renesmee.
-¡Tía Rose no seas así!- le exigí.
-Ya hablamos de esto en casa, ¿verdad?, todo cae por su propio peso- dijo mirando a Seth.
-¡Pueden para ya!, Seth vámonos- le dije tomándolo de la mano.
-¡Este asunto no es de su incumbencia les quedó claro, es mi decisión!- les grite molesta.
Abrí la puerta, y le pedí a Seth que saliera primero, antes de salir yo, me quede observando a mis tíos, y le dije, - los amo pero no se conviertan en mis padres ok- y cerré la puerta.
Antes de cerrarla por completo, tía Rose me pregunto a qué hora regresaba.
-Renesmee, ¿a qué hora regresas?- dijo cruzándose de brazos.
Yo sonreí y le dije- ya no soy una niña- y cerré por completo la puerta.
Mientras me dirigía al auto oí a tío Emmett diciendo que si el hubiese sido mi padre, no habría salido con ese vestido, que era demasiado provocativo a lo que tía Alice respondió que dejaran de creerse mis padres, que me bastaba y sobraba con mis padres de verdad.
Seth abrió la puerta del auto muy caballerosamente, subí en el, y cerro la puerta tras de mí. Una vez dentro del auto, Seth inicio la conversación o más bien el interrogatorio.
-¿Cuándo llegaron?, ¿Anoche o esta mañana?- pregunto con un tono de preocupación en su voz.
-Esta mañana me sorprendieron mientras cazaba- respondí.
-¿Se quedaran muchos días?- pregunto sin quitar la vista del camino.
-Seth son mi familia, tienen que aceptarse de ambas partes- dije mirando hacia fuera por la ventanilla.
-Eso lo tengo claro mi Renesmee, es solo que, mientras ellos estén aquí, no podre pasar tanto tiempo contigo-
Le sonreí y acaricie su brazo – no te preocupes, solo se quedaran un mes como mucho, tal vez dos- agregue.
-¡¿Qué?, ¿un mes?!- exclamo Seth.
Me reí a carcajadas por su reacción.
-Solo bromeo, no creo que se queden un mes, tal vez una semana o dos, solo querían saber cómo estoy y tía Alice quería ayudarme con lo de la fiesta, además mi madre también esta invitada- le dije.
-¿Bella está aquí también?- pregunto y al instante dijo, eso quiere decir que tu padre también, ¡demonios!- exclamo.
-No debería sorprenderte, ¿Leah no te dijo que la invitarían?- pregunte.
-Bueno creo que Leah olvido mencionarlo pero no es Bella la que me preocupa, es tu padre- dijo acomodándose la corbata con una mano.
-¿Estas nerviosa?- pregunto.
-Solo un poco- dije ignorando el temblor de mis manos.
-Que bueno, por que yo si, y ahora aun mas- agrego- ahora además de tener que cuidarte de Jacob y todos los babosos de la fiesta, tendré que lidiar con tu madre y tu padre, te imaginas que pasara si Edward lee mi mente, me mataría- me aseguro.
-¿Por que estas tan seguro?- pregunte inocentemente
-No juegues conmigo Renesmee, sabes y conoces mis pensamientos y sentimientos por ti, que crees que pensara tu padre cuando lea mi mente y sepa que te deseo  y quiero hacerte el amor todos los días y a cada instante- respondió.
Me ruborice, Seth jamás me había dicho eso tan directamente.
-Lo siento, soy un idiota- y golpeo el volante del auto.
El silencio reino hasta que llegamos a la reservación el camino se hizo eterno, pero al mirar la hora solo habían transcurrido 25 minutos.
Seth se bajo primero y corrió a abrirme la puerta, me baje y observe el lugar, o mas bien lo olfatie , su hedor era inconfundible, Jacob ya estaba aquí.
-Renesmee, intentemos pasarla bien, si quieres irte o te sientes incomoda, me lo haces saber, ahora te diré algo, Vanessa esta recepcionando a la gente en la entrada, así que toma aire y relájate- dijo Seth rápidamente.
No pude evitar mirar en su dirección, a allí estaba, tan perfecta como la primera vez que la vi.
-¿Por qué no está Leah recepcionando a la gente?- pregunte a Seth.
-Leah se ha encargado de mantener todo el día a mi madre ocupada para que no se diera cuenta de la fiesta- respondió.
Seth me ofreció su brazo para caminar al interior de la casa de Emily. Todas las miradas estaban puestas en nosotros, me sentí muy incomoda, a medida que avanzábamos, sentía que mi estomago se revolvía mas, creí que vomitaría.
Cuando casi estábamos en la puerta Vanessa exclamo.
¡Seth, la trajiste!, pensé que no vendrías! Dijo en un tono extraño.
Me dio un beso en la mejilla, y pude notar como me observo de pies a cabeza.
-Me alegra que estés aquí- dijo y supe que algo no andaba bien.
-¿Por qué te sorprende tanto?, no tengo motivos por los cuales no venir- le respondí.
-No pensé que te atrevieras a venir, por que de echo no te he visto desde que estuvieron en mi casa, pensé que no eras una chica de salir mucho, solo eso-
-Por el contrario, tengo motivos de sobra para estar aquí- dije molesta, se que me esta tratando de decir algo.
-Y no sabes cuanto me alegro de que estés aquí- y me mato con la mirada.
Una vez dentro, me dedique a observar todo, perfecto era lo único que describir el lugar, los adornos, los detalles, todo era precioso.
-¿Qué fue eso?- pregunto Seth.
-Algo no anda bien, lo presiento- le dije- creo que deberíamos irnos.
-¿A que te refieres?- continuo Seth
-Creo que Vanessa sospecha quien soy en verdad.
-Eso es imposible- dijo tratando de calmarme
-Ademas Jacob ya esta aquí y muy cerca-dije agachando la mirada.
Seth tomo mi cara entre sus manos y me dijo- Renesmee el no se atreverá a acercarse, no levantará sospechas en Vanessa- y me dio un abrazo.
El olor se hacia a cada momento mas intenso, estaba cerca. Una garzona se nos acerco y ofreció unas copas con champagne, tome mi primer sorbo y mire a Seth, el me devolvió la mirada y lo vi en sus ojos, Jacob venia hacia nosotros.
-¡Buenas noches!- fue lo que oí y basto para echar abajo estos 4 meses de avance que había logrado tener, mi piel se erizo y mi estomago casi me traiciona haciéndome devolver lo poco que bebí, y casi dejo caer mi copa.
Me di la vuelta y allí estaba de pie junto a mi, tan jodidamente perfecto, llevaba un esmoquin negro, que lo hacia ver malditamente sexy y varonil, lo recorrí con la mirada en dos segundos, sus ojos, su cabello, sus labios y justo me detuve allí en sus labios, podría jurar que se me hizo agua la boca, con solo mirarlos, debes mantener la calma, me decía a mi misma.
-Buenas noches- dijo Seth, tomándome de la cintura y acercándome hacia el.
Jacob hizo una risa burlona y puso los ojos blancos.
-No me provoques Seth, soy tolerante pero tengo mis limites- respondió casi gruñéndole.
-¿No me saludaras?- pregunto mirándome fijamente  a los ojos.
-Buenas noches- dije y mi voz casi no se oyó.
-Por qué tan fría- dijo y se acercó y me beso en la mejilla, yo creí que me moriría ahí mismo.
-También tengo mis limites- le advirtió Seth.
-¿Qué?, ¿Ahora eres su dueño?- le pregunto bebiendo toda la champagne de su copa.
-Ya basta, son unos idiotas, yo no soy propiedad de nadie- les dije furiosa.
-Al parecer Seth no piensa lo mismo- hablo Jacob cogiendo una copa de la bandeja que traía la garzona.
-Yo solo vengo a advertirles que Vanessa ya sabe quien eres Renesmee, no tengo la mas mínima idea de como se entero, pero lo sabe y se que esta tramando algo-
-Y ahora nos lo adviertes- le reclamo Seth.
-No me puedes culpar por querer ver a Nessie- respondió Jacob mirándome tiernamente.
-Te lo dije, sabia que algo no andaba bien- musite mirando a Seth.
-¿Qué te dijo algo?- Pregunto Jake.
-Nada especial , solo note un tono irónico en su voz, cuando dijo alegrarse de verme- dije respondiendo a su duda.
-¡Seth larguémonos de aquí, por favor!- le suplique.
- Amor, esperemos que llegue mi madre, la saludamos y nos largamos de este sitio- dijo acariciando mi mejilla.
Lo miré extrañada, Seth jamas me había llamado “amor”, de seguro quería hacer enfadar a Jacob.
-¿Amor?- pregunto Jacob.
-Deja de meterte en nuestros asuntos- respondió Seth muy alterado. Mas Jacob hizo caso omiso de sus advertencias
-Acaso ustedes dos, … ya saben, están juntos, son pareja- decía apuntándonos con su dedo índice a ambos.
-Eso no es de tu  incumbencia, tu eres un hombre casado- dije acercándome un poco para que nadie me oyera.
Sin previo aviso me tomo por la cintura, me apretó contra el y me susurro al oído.
“Tu eres mía, y te guste o no, jamás nunca nadie te pondrá un dedo encima, así tenga que matar, nadie tomara lo que me pertenece por derecho Nessie “
La idea de que Jacob me estuviera reclamando como suya y de su propiedad, era una idea absurdamente excitante , pero triste al mismo tiempo.
No tuve tiempo de reaccionar hasta que lo vi darle un empujón a Seth, entonces apareció mi salvación.

-¿Chicos que sucede?- no cabía duda que era la voz de mi madre.

Todo por ti- Capítulo 1- Primer encuentro



Capítulo 1: El primer encuentro
Jasper asegúrate que este tipo no vuelva a poner un pie en este lugar- le pedí al guardia que se encontraba en la salida trasera del bar. Era el día de la inauguración  y ya se había producido la primera pelea, tendré que contratar más guardias, un punto más a mi lista de pendientes de hoy.
Por supuesto jefe- respondió tomando al hombre y llevándolo fuera.
Mi próxima conquista me esperaba, la chica tenía un rostro dulce e inocente, su físico estaba bien, sin embargo he tenido mejores, pero la noche es larga y aquí hay muchas mujeres, ser el dueño del bar tiene ciertos beneficios, ya que todas las chicas quieren salir contigo, para conseguir descuentos y pases gratis, comencé a mirar mientras caminaba de regreso a la barra, el paisaje era hermoso, tantas chicas por coger pensé de forma pervertida.
-¿Está todo bien?- pregunto en un tono dulce, en cuanto estuve a su lado nuevamente.
-Si preciosa, ese tipo nunca más pisara este lugar, puedes estar tranquila, promesa de Black- respondí e hice señas al bar tender para que me trajera un Whisky.
Ella me sonrió, le guiñe un ojo y pude notar que sus mejillas se sonrojaron, esta chica estaba lista para llevarla donde yo quisiera, el que sonrojara sus mejillas me dice dos cosas, primero que le gusto y mucho, segundo, la muy descarada con su carita de ángel ya se había imaginado en mi cama. Siempre era igual.
-¿Quieres que nos vamos a un lugar más privado, para que nos conozcamos mejor?- pregunte bebiendo de mi vaso. Entonces su expresión cambio.
-Ya sabía yo que tanta amabilidad no era solo por gusto- dijo dejando su vaso en la barra y poniéndose de pie.
-¡Ay por favor, no te hagas la desentendida!- exclame poniendo los ojos blancos- tu sabias donde llegaría esto, todas lo saben y por eso me buscan- me puse de pie con mi vaso en la mano y vi como la chica se marchaba, no es la última dije, mirando la pista de baile, donde un montón de hembras  se meneaban al ritmo de la música. Decidí infiltrarme en la pista y buscar mi siguiente conquista, me encontraba en ello cuando de la nada una chica apareció y choco contra mi, la muy bruta se fue directo al suelo y vació mi trago en su blusa.
La levante de un brazo antes que la multitud la aplastara, llevándola hacia un costado, cerca del VIP, solo a ella se le ocurría caerse en plena pista de baile. Parecía una gata, tratando de librarse de mi agarre, pero le fue inútil.
-¡Suéltame!, ¡por favor¡- gritaba como histérica.
-Ya tranquilízate- grite y la solté-
No sabía el significado de la palabra perfección hasta que la mire a los ojos, era la primera vez que veía a una mujer a la cara y no era para que no se percatara de que miraba sus senos, era hermosa, y esa palabra no es suficiente, ella me gritaba, pero yo estaba embelesado con su belleza, su pelo cobrizo con bucles caía de forma suave hasta la cintura, su piel en la palidez perfecta, sus labios eran carnosos y parecían llamarme a besarle, no pude distinguir el color de sus ojos, a causa de las luces, pero me hipnotizaron, no pude dejar de verla a los ojos por un par de minutos. Luego de observar su rostro decidí bajar mi mirada, su cuello fino llevaba a sus hombros sensuales, que quedaban al descubierto por el diseño de su blusa, su busto era normal pero se veía firme y sus pezones estaban erectos debido a que el whisky empapo su ropa, cintura pequeña, caderas anchas, jeans ajustados y zapatos casuales, no usaba taco como todas las chicas. Mi madre cuando pequeño me dijo una vez, “Cuando puedas mirar al rostro a una mujer por más tiempo que a su físico, es por qué vale la pena”.
 La oía gritar,  hacerme señas,  y a pesar que estaba frente a mí, no preste atención a ninguna de sus palabras, me acerque más,  precavidamente,  la tome por la cintura, y la besé, sus labios sabían a miel, eran suaves y esponjosos, su boca era exquisita, entendí que nunca volvería a probar unos labios así, debían ser míos, a toda costa. Ella respondió mi beso por unos segundos haciendo que olvidara donde me encontraba, solo salí del trance cuando sentí la bofetada en mi rostro.
-¡Eres un idiota!- por fin logre prestar atención a lo que decía.
-¡Al menos podrías disculparte, en vez de insultarme, me estrellaste, derramaste mi whisky y me abofeteaste!- respondí mirándola como Jacob Black, pero sin dejar ir aun, al hombre enamorado, sería posible que con solo verla, me hubiese enamorado, jamás sentí esto antes con nadie, y siento que podría soportar todo solo para estar con ella.
-Deberías traer un letrero en la frente para prevenir a las chicas lo bestia que eres- me aseguro. Nunca antes había disfrutado que me insultaran o me alzaran la voz, pero viniendo de ella, no me importaba. De pronto se acercó un hombre de mi altura y bien vestido.
-¡Renesmee, ¿estás bien?!- exclamo mirando a la chica frente a mí.
¡Demonios!, pensé, tiene novio, como era mi suerte, o mi mala suerte, encontrar a la mujer de mis sueños y que no esté disponible.
-¿Este imbécil te está molestando?- le pregunto apuntándome con su dedo índice.
-No Nahuel, solo fue un pequeño accidente- dijo y me miro de reojo, ella me estaba defendiendo, lo tomo del brazo y se marchó. Yo me quede allí, inmóvil, mirando cómo se alejaba mi felicidad, antes de perderle de vista, ella se giró a mirarme, y ese gesto me dio a entender que debía ir por ella.

Renesmee, fue todo lo que recordé de las palabras de ese idiota, jamás olvidaría ese nombre y si es necesario gastare la fortuna de mi padre buscándola.

miércoles, 9 de julio de 2014

Nuevo Fic "Todo por ti"



Prefacio
Mi nombre es Jacob Black tengo 19 años y soy el hijo del hombre más adinerado de La Push, Billy Black, mi padre era un hombre consentidor, jamás me negó algo, creo  puede ser debido a la ausencia de mi madre, ella falleció siendo yo un niño, cada regalo, cada capricho debió ser una forma de llenar el enorme vacío que tengo en mi pecho debido a su ausencia.
Mi vida básicamente constaba en gastar el dinero de mi padre y hacer lo posible por cumplir cada uno de mis caprichos, también me encargaba de tener a mis pies a cada mujer que se me apetecía, para luego  deshacerme de ellas en cuanto dejaban de ser de mi agrado.
Hay momentos en los que yo mismo me detesto, acostumbro a maltratar y alejar  a las personas que se interesan en mí, jamás he mantenido una relación real con una mujer, las utilizo para saciar mi apetito sexual, y las desecho. Siempre me ha gustado el mundo nocturno, las fiestas, beber, bailar, la música, mujeres, ese es mi mundo, por este motivo decidí pedirle un préstamo a mi padre para abrir mi propio negocio, una discoteca. Como era de esperar el pidió algo a cambio, su petición fue, todo el dinero que quieras a cambio que te especialices en algo, estudiar, nunca fui bueno para los estudios, pero estudiar Publicidad llamo alguna vez mi atención y serviría para el negocio. Cerré el trato con mi padre y todo iba como lo esperaba hasta que ella apareció en mi vida y desestabilizó mi mundo.
Dicen que el amor es ciego, que carece de cordura y llega cuando menos te lo esperas, jamás creí en nada que tuviera relación con el amor, oír esa palabra a mi gusto no era más que mera cursilería. Hasta que el destino, o la vida, se encargaron de darme una lección. Siempre tuve conocimiento que la vida misma se encargaría de cobrar cada una de las lágrimas  que arranqué de los ojos de mis amantes, en mi subconsciente siempre lo supe, pero lo que no sabía es que dolería tanto.



Capítulo 13- Mala decisión



Sus palabras regresan a mi mente cada vez que cierro mis ojos, no puedo evitar verla ahí de pie frente a mí, diciéndome que me aleje, que lo nuestro fue error, y debemos separarnos, una lagrima cae sobre el libro de asistencia , la sala de profesores estaba vacía, yo estaba solo sentado a la gran mesa donde todos mis colegas se reúnen a charlar sobre el instituto y los alumnos, pero yo, yo solo vengo aquí cuando no hay nadie, solo para verla, tal vez soy masoquista , pero sus recuerdos no siempre son malos, hay veces que los recuerdos del día en que la hice mía invaden y destierran los malos recuerdos, el día que la tuve entre mis brazos, sentí su calidez, el aroma de su piel, creo que estoy enloqueciendo, ya que es tanta mi necesidad de tenerla, que puedo llegar a percibir su aroma de verdad mientras lo imagino.
Mas cuando pienso en la posibilidad de que entre Seth y Nessie haya sucedido algo, mi mente se nubla, y nuevamente regresan las imágenes crueles que creo tardare mucho en borrar.
Seth ya no se ve por aquí, Leah dice que solo se la pasa con mi Nessie, las veces que me he encontrado con Seth en la casa de Sue, no he logrado evitar preguntar por ella, él dice que está mejor y lo superara, no se a que se refiere con eso, pero no me agrada.
Mi vida ha sido un tormento desde ese día, cuando Nessie decidió que nos diéramos por vencidos, sé que sus palabras no eran reales, que solo quiere protegerme de algo y poder vivir tranquilamente, y  con la vida que yo llevo, no es posible, el primer impedimento es mi anillo en el dedo, no puedo dejar de pensar como me arrepiento cada día que pasa, de no haberlo dejado todo por ella, que me importo más la felicidad de mi familia y la manada , jamás me lo perdonare, tal vez  seriamos felices en algún lugar, fugitivos de la vida que nos tocó, pero juntos al fin y al cabo.
Mi vida se volvió una rutina, siempre lo mismo, esperar a que el reloj me avise que ha transcurrido otro día sin ella cada mañana, levantarme, desayunar , irme al trabajo con mi esposa, dar mis clases, esperar que pasen los minutos de forma rápida para poder largarme del lugar donde todo comenzó, donde Nessie me reconoció, como quisieras sentir ese abrazo que ella me brindo aquel día, luego regresar a casa, encerrarme en el cuarto hasta que esta lista la cena, cenar mientras finjo que nada ha sucedido, y evitar volver a la cama hasta que Vanessa se encuentra totalmente dormida, hay días en los que es muy persistente e insiste en que  la haga mía, pero simplemente no puedo entregarle nada, porque todo lo que tenía para entregar , se lo di a mi Nessie, y será de ella hasta el día en que muera, mi cuerpo, mi alma, hasta mi último alito de vida es y será para siempre de ella.
Los fines de semana escapaba de casa, tener que lidiar con Vanessa las 24 horas del día, no era de mi agrado, algunas veces me pasaba tiempo en la playa la Push y otras solo salía a recorrer el bosque llegando de forma involuntaria a la cabaña de Seth, Ness ya no se encuentra allí, y la casa de Charlie esta vacía, así que la última alternativa es la antigua casa de los Cullen, en las afueras de Forks.
En más de una oportunidad rondé la casa sin siquiera divisarla, no puedo acercarme demasiado, ella puede percibir mi olor con facilidad.
El día sábado transcurrió como un día normal, por la mañana salía recorrer la Push, camine hasta pasado el mediodía, camine de regreso a casa y Vanessa tenía todo listo para la hora de almuerzo.
Metí la llave en la cerradura, dude un segundo antes de darle la vuelta, hoy menos que nunca tenia animo de escuchar a Vanessa.
-Saliste muy temprano esta mañana- dijo mientras preparaba la mesa.
Todo perfectamente acomodado, el servicio en el lado correcto, servilletas, copa para vino, copa par agua, parecía una mesa de restorán. Ya estaba harto de su maldita manía de hacer todo perfecto, entonces pensé en que desde hace mucho que no disfrutaba comer, cenar con alguien, con Nessie todo era tan distinto, siempre encargábamos pizzas o íbamos por hamburguesas, no utilizábamos cubiertos, nos ensuciábamos y burlábamos el uno del otro por lo ridículamente sucios que quedaban nuestros rostros. Jamás comimos en la mesa, nos sentábamos en el sofá de Billy mientras veíamos películas o dibujos animados, todo era perfecto para mí en ese entonces.
-¡Jacob!, te estoy hablando-
-Perdón, estaba pensando en que pronto será el cumpleaños de Sue, Leah me comento que están organizando una fiesta sorpresa-
-Si, estas en lo correcto, yo y Leah estamos organizando todo, tengo las invitaciones listas sobre la mesa de centro-
-Sue merece una alegría después de todo- agregue.
-Sí y más ahora que suenan campanas de boda- dijo mientras ponía mi plato sobre la mesa.
Escupí el agua que había echado en mi boca.
-¿Qué?, ¿a qué te refieres?-
-Que alterado estas y que grosero, bueno hay rumores en la reservación, dicen que Seth se ha enamorado y todos creen que es de esa extraña chica que ceno hace un tiempo con nosotros, ella es bastante extraña, nadie la ha visto, solo sabemos que Seth la visita cada día-
-Eso es ridículo, ellos no pueden casarse- dije alterado.
-¿Por qué?, deberías estar contento por Seth, al fin encontró a alguien, ¿no crees?, mira el otro día estuve con Seth y Leah viendo los preparativos de la fiesta de Sue y los escuche hablar de la chica, yo fui por refrescos a la cocina, y no se percataron que venía de regreso, estaban muy concentrados, murmuraban eso me dio a entender que no querían que yo los escuchara-
-¿y qué oíste?- pregunte de forma desinteresada o al menos lo intente.
-Leah le decía a Seth, que no podía hacer algo así, que se llamaba traición y que además le haría mucho daño a su madre, el respondió que no era una traición, que Leah Sabía perfectamente por qué y que tarde o temprano tendría que cortar el cordón con Sue, que su madre lo entendería y el se merecía ser feliz y más aún si la hacía feliz a ella, que dejaría todo, incluso su familia, no cometería el mismo error, que cometió el, tu sabes quién es el- dijo haciendo un gesto con los dedos.
Sera posible de Seth y Ness hayan decidido estar juntos y fugarse lejos de aquí. Mi corazón comenzó a aumentar su ritmo cardiaco y mi cuerpo comenzó a temblar. Vanessa se paró asustada de la mesa.
-Jacob no hagas eso aquí por favor, relájate hace mucho que no entras en fase, ¿Qué es tan grave que te pusiste así?-
Respire profundo y los temblores comenzaron a ceder.
-Tú nunca entenderás- le dije y me pare de la mesa.
Camine hacia el dormitorio y cerré la puerta con llave, di vueltas y vueltas  en el dormitorio pensando que sería de mí, si mi Nessie se marchara con mi mejor amigo y no volviera a verla nunca más.
Tengo que hacer algo, me repetía en mi cabeza mientras daba vueltas por la habitación. Seth no puede llevársela, él no me haría eso, pero que puedo hacer, estoy cruzado de brazos por estúpido, por haberme casado con alguien a quien no amo.
Intento auto convencerme de que estaré bien sin ella pero no es posible. Tengo que hablar con él, salí del cuarto, decidido a buscarlo para conversar, al pasar por fuera de la sala de estar divise en la mesa de centro, las tarjetas de invitación de la fiesta de Sue, como están las cosas tal vez haya una para Nessie, me acerque y las tome, comencé a revisarlas una por una, eran muchas, y la encontré, no era específicamente para Nessie, decía para Seth y Nadia, Vanessa no sabía el nombre real de Ness, respire profundo y tome una decisión esperare hasta la fiesta, para hablar con Seth, además ese día podre verla, aunque sea de lejos, la nostalgia invadió mi mente, necesitaba distraerme, tome mi celular, y llame a Jared y Paul, quedamos de reunirnos en un bar cerca de la Push.
No tenía noción del tiempo, jamás había bebido tanto, creo que estaba borracho, mi cabeza se me partía, y todo era muy confuso solo sé que Paul, me llevo a la casa, y Vanessa hablaba hasta por los codos mientras me llevaba al cuarto con la ayuda de Paul.
Me tire en la cama, y solo tenía una cosa en mi mente, Nessie, comencé a llamarla, y gritar su nombre, Vanessa se tendió a mi lado y cada vez que yo la llamaba me daba un golpe en las costillas, luego no recuerdo nada hasta el día siguiente en la mañana.
La cortina estaba semi abierta, la luz me molestaba en los ojos y todo me daba vueltas aun, de pronto reaccione, Vanessa estaba a mi lado desnuda y acurrucada a mi lado, di un salto y me levante de la cama, yo también estaba desnudo.
Qué demonios había sucedido
-¡Vanessa, Vanessa despierta!- le comencé a gritar mientras me ponía mi bóxer.
-¿Qué sucede?- dijo mientras se apoyaba en sus codos  para inclinarse.
-¿Qué sucedió anoche?-
-Que melodramático eres, llegaste borracho, comenzaste a llamar a quien tu sabes, luego me confundiste con ella, te pusiste romántico y paso lo que tenía que pasar, vuelve a la cama- dijo mientras se recostaba de nuevo.
-¡No, no, no, no!- grite mientras me agarraba la cabeza con las manos.
-Eso no es cierto, me lo dices para molestarme ¿verdad?-
-Jacob por favor ya madura, estamos casados, alguna vez iba a suceder no-
No lo podía creer, como fui tan estúpido.
-Vanessa, dime que al menos tomamos las precauciones debidas- le pregunte nervioso.
-¿Qué?, te acostaste con tu esposa idiota, no con una prostituta, eres un imbécil, y pues no, no nos cuidamos, y me alegro por que no esperare hasta ser una anciana para ser madre-
-Vanessa porque permitiste que pasara esto, tu sabes que yo no quería- dije frotando mi rostro con las manos.
-Anoche no dijiste lo mismo- agrego con una sonrisa burlesca.
En ese momento perdí el control.
-Me imagino que estas contenta, pero no creo que del todo, porque tienes claro, que si no hubiera estado borracho, no habría sucedido, eres una pobre tipa, rogando que alguien le de cariño, y todo esto lo haces porque sabes que no te quiero, que siempre estaré enamorado de Nessie, y jamás te corresponderé, ahora te detesto más que nunca-
Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no duro mucho, se acomodó en la cama y comenzó a hablar.
-Sabes que Jacob Black, esto te saldrá muy caro, yo nunca te obligue a casarte conmigo, pero ahora asume que ya lo estamos, tuvimos sexo y espero quedar embarazada, y tú vas a tener que pasar el resto de tus días a mi lado, siendo un infeliz, porque eres y serás un cobarde, no fuiste capaz de ir tras el amor de tu vida, y ahora que la tienes de regreso, no has sido capaz de hacer nada, tú crees que soy estúpida, que no sé qué esa tal Nadia es tu querida Renesmee, pues sabes que, espero que Seth se case con ella, y sean muy felices, porque tú por idiota tendrás que seguir a mi lado- dijo levantándose de la cama y dirigiéndose hacia el baño.

No podía pensar, tenía un montón de cosas en mi cabeza.