2 meses después
Ya han pasado dos meses que no veo a mi Jacob, nunca regresó y yo nunca lo busqué.
Me fui a la antigua casa, donde viví con mis padres antes de que me borraran la memoria, decidí estar sola y aceptar mi situación, yo no era normal, nunca lo seria, por lo tanto mi sueño de tener una vida como los demás no estaba ni cerca de cumplirse.
Seth ha sido mi única compañía, mi apoyo, ha estado incondicionalmente a mi lado, creo que sin él, me habría costado mucho mas acostumbrarme a esta vida aburrida y solitaria.
El día que regrese a Forks jamás me imagine lo que el destino me tenia deparado, huir de mis padres hasta este lugar, era para mí una gran idea, yo solo quería hacer lo que las chicas de mi edad hacen, sin embargo terminé viviendo exactamente igual que en Canadá, ya parezco Rapunzel, encerrada en una torre, sin poder salir al mundo exterior y donde solo una persona me visitaba.
Mi padre insistió un par de veces para que regresara con él, mas yo lo ignoré, tía Rose me convenció para que desechara la idea de ir con Aro, pero no hacía falta ya que Tía Alice, tío Jasper y tío Emmett visitaron Volterra, en cuanto ella vio mi decisión, de aislarme del mundo, fue a informárselo a los Vulturis, Aro por alguna extraña razón, decidió dejar a Jacob y a mí en paz, siempre y cuando cumpliéramos con su única condición estar lejos de los humanos y por su puesto lejos de Jacob.
Yo seguía albergando la idea de que un día Jacob entraría por esa puerta y , me diría que me amaba y me pediría que nos fuéramos lejos de aquí, solos los dos . Pero eso jamás sucedería.
Seguramente por medio de Seth, Jacob se había enterado de que yo seguía en Forks, pero cada vez que yo tocaba el tema, radicalmente salía con otra cosa y solo se limitaba a decir "el está mejor".
Seth venia cada día después del instituto, cenábamos juntos, me acompañaba a cazar, nos divertíamos, matábamos el tiempo, viendo alguna película, o con juegos de mesa, o solo yendo de paseo por el bosque en medio de la oscuridad.
A veces se quedaba a dormir, se quedaba en el cuarto que era de Alice, y yo en el cuarto de mi padre, otras veces se regresaba al pueblo y se quedaba con su madre.
Eran alrededor de las siete de la tarde, afuera llovía torrencialmente, llevaba dos días sin cazar, Seth estaba por llegar y seguramente me traería algo para saciar mi hambre, ya que Salir a cazar con esta lluvia, no me apetecía.
Me tendí en la cama, y los recuerdos comenzaron a llegar a mi cabeza, creo que me quede traspuesta por que cuando abrí los ojos ya era de noche, me levanté, bajé las escaleras y percibí olor a comida, Seth había llegado, y cocinaba, baje lo más despacio que pude, sin hacer ruido, en dos segundos estuve abajo, lo espié en la entrada de la cocina, y esa imagen me dio mucha risa, Seth se había puesto mi delantal de cocina, tenía el radio encendido y revolvía la comida al son de la música, utilizando la cuchara de palo como micrófono a momentos y hacia unos pasitos raros de baile que lo hacían ver gracioso, tape mi boca con mi mano, para evitar que mi risa me delatara, pero fue inútil, solté una carcajada que se escucho por toda la casa, Seth se asusto, y dejo caer la olla, dejo un desastre en el piso, todo regado de carne con salsa, que se mimetizaba con el desastre que tenía en toda la cocina.
-¡Oh¡ Lo siento Seth, no pensé que pasaría esto- le dije acercándome.
-No te preocupes Renesmee, yo lo limpio- me dijo buscando un paño para limpiar.
-No, yo te ayudare, después de todo fue mi culpa, si no me hubiese burlado, la salsa todavía estaría en su sitio- le dije ayudándole a limpiar.
-Lo bueno es que al menos la pasta se salvo de caer al suelo- me dijo enseñándome la olla sobre la cocina.
-Sabes me esforcé mucho preparando todo esto para ti Renesmee- dijo seriamente Seth.
-Lo siento mucho, jamás me imagine que tirarías la comida, pero podemos preparar mas- dije nerviosa, Seth parecía molesto.
-Las salsas se terminaron, así que no lo creo posible, pero sé cómo puedes compensar esto- dijo levantando ambas cejas.
Lo mire entrecerrando los ojos y de pronto me lanzo un puñado de harina.
¡Seth Clearwater te has pasado esta vez!- le grité, tome el sobre de harina y comencé a lanzarle puñados de harina, parecíamos dos niños persiguiéndonos por la cocina, Seth se detuvo frente a uno de los muebles, y para cuando llegue a su lado, tenía dos huevos en las manos.
Me detuve y comencé a retroceder… - Seth no te atreverás a hacer eso, baja esos huevos ahora-
-Oblígame- me dijo acercándose.
-eso quieres, crees que te tengo miedo- le dije ahora acercándome.
-Claro que no te tengo miedo, Seth- le dije.
Entonces quebró los huevos en sus manos y me los restregó por el pelo, sin que pudiera hacer nada, obviamente después de eso corrió al otro lado de la habitación, yo estaba tan molesta que quise correr lo más rápido que pude para que no escapara, pero resbale con los restos de huevo.
-¿Renesmee estas bien?- me dijo corriendo hacia donde me encontraba.
Yo tenía mis manos en la cara, Seth se arrodillo frente a mí, se notaba preocupado, pero no pude seguir fingiendo, quite mis manos de mi rostro y al ver su cara llena de harina, la risa volvió y comencé a burlarme de él.
Seth me ayudo a ponerme de pie de un salto y quedamos el uno frente al otro, tenía su rostro tan cerca que sentía su aliento. Nos quedamos así unos segundos.
-Creo que preparare unos sándwiches mejor- dijo aclarando la garganta.
-Sí, yo iré a ducharme y luego te ayudo con este desastre, está bien- dije muy nerviosa.
Fui directo al baño, gire la llave para que comenzara a correr el agua, me quite la ropa y entre en la ducha, trate de demorarme lo menos posible, para cuando estuve lista, Seth ya tenía todo limpio y los sándwiches preparados.
Cuando Seth me vio entrar nuevamente en la cocina, evito mirarme.
Bueno ahora yo me iré a duchar- dijo Seth con voz triste. Camino hacia la puerta y lo detuve sosteniéndolo por el brazo.
-¿qué sucede Seth?-
-Nada, solo que…. Olvídalo si-
-No, dime que sucede hace tiempo que no te veía así-
-Es que no quiero arruinar nuestra amistad-
-No lo harás, solo dime que sucede-
-Está bien, pero promete que no te molestaras-
-Lo prometo, palabra de hibrido-
-Sabes que la he pasado muy bien contigo estos dos meses, pero creo que debería alejarme un poco porque esto ya no es tan simple como una atracción hacia ti, creo que me estoy, mmmm…-
-¿estás que Seth?-
-Creo que me estoy enamorando de ti-
Después de todo era lo que yo esperaba oír, y yo ya no podía seguir esperando a Jacob, el ya tenía su vida formada y yo tenía que hacer lo posible por hacer la mía, sin él en ella. Tenía que tomar una decisión, pero sin lastimar a Seth.
-Seth tu sabes que yo…. Le dije bajando la mirada.
-No digas nada Renesmee, ya sé lo que me vas a decir. Que estas enamorada de él y no me puedes corresponder-
-¡Me dejas hablar Seth, por favor!- le dije un tanto molesta.
-Es cierto lo que acabas de decir, sin embargo, yo tengo que hacer mi vida, "sin él", enfatice y alce la voz al decir estas palabras, para que comprendiera a que me refería- a veces tengo que hacerle un dibujo igual que a los niños para que me entienda, en el fondo Seth es un niño, igual que yo, atrapados en cuerpos de adultos, pero en plena etapa de madures.
-Tú has estado conmigo desde siempre, aun cuando el no ha podido- le dije acariciando su mejilla con mi mano.
Seth quitó mi mano de su rostro.
-Yo no quiero que te obligues a sentir algo por mi, solo por agradecimiento-
-De que hablas Seth, tu no me eres indiferente, eso te lo puedo asegurar, por favor mírate- le dije señalándolo con mis manos de pies a cabeza.
-Bueno en este momento no estás muy atractivo con toda esa harina, pero tú eres muy… como lo digo, para que no suene vulgar o grosero, mmmm… atractivo, sexy, fuerte, cada palabra que estaba saliendo de mi boca, salía despacio, y muy sensual, mientras mi dedo índice recorría sus pectorales y lo miraba de reojo con la cabeza gacha, demonios le estaba coqueteando.
-Para cambia de ambiente comencé a nombrar sus otras cualidades.
La ternura y lo caballero que eres no solo conmigo, con todo mundo, también es un punto a favor, y a todo eso añade que creo que en este momento, soy la persona que más te importa, pues si no estás en el instituto, estás conmigo, ya casi no te vas, ni donde Leah, ni donde Sue.
Y no te mentiré, creo que siento cosas por ti Seth-.
-¿Por qué dices creo, y no lo afirmas?-
-Por que no estoy segura de que, siento por ti, pero espero con ansias la hora en que vienes cada día, luego no quiero que te marches, hay veces que necesito sentirte a mi lado, un abrazo simplemente, por eso es que no puedo afirmar si me gustas, se que te quiero, como el amigo que siempre has sido, pero hay veces que me confundes, con tu extraña forma de hacerme creer que soy todo lo que tienes o te interesa, creo que por momentos has hecho que me auto convenza de que tu y yo, bueno sabes a que me refiero-
-No sé qué decir Renesmee- dijo casi murmurando y encogiéndose de hombros-.
-No digas nadas, solo dejemos que las cosas sigan su curso-.
-Está bien Nessie, ahora iré a ducharme, ¿ok?-
-¡Seth! Le grite para que diera media vuelta-
-Nessie, de verdad quiero quitarme la harina-
-Seth, te conviene- le dije con una mirada, que lo hizo regresar de inmediato, no sé que me sucedía, por que me comportaba así.
-Primero, no me vuelvas a llamar Nessie, no quiero nada que me recuerde a Jacob-
-¿Entonces como debo llamarte entonces?- pregunto Seth, ya ha mi lado.
-Como prefieras, Renesmee, Nesme, me da igual, cualquier nombre menos Nessie-
Seth me miró confundido, y yo también lo estaba, de un momento a otro, mi actitud había cambiado bastante.
-Ahora cierra los ojos-le dije.
-¿Estás jugando verdad?-
-Noooo, no lo hago, quiero intentar algo, solo cierra los ojos-
Me miró serio y luego los cerró.
Me acerque, peligrosamente hacia él, y con peligroso me refiero a que sus labios son tentadores.
Tome su rostro entre mis manos, y sacudí el exceso de harina que tenía en ellos, me acerqué lentamente hacia su boca, y cuando casi podía respirar su aliento, deposite un suave beso en aquel par de labios, que comenzaban a hacerme olvidar.
Cuando Seth sintió mis labios, me rodeo con sus brazos, y yo rodee su cuello con los míos, sentirme en brazos de otro, no era tan malo como creí, lo mejor e insisto, es que todo con Seth, se sentía sin culpa, el no estaba casado.
Seth tomo el control de la situación y me agradó, me besó suavemente, sin ser impaciente, pero al mismo tiempo, me hizo saber que le urgían mis besos, que me deseaba.
Mi cuerpo bien pegado al de él, no me soltaba, ni un poco, es mas podría decir que Seth hubiese querido que ese beso durara por siempre.
Nos separamos sin mucha intención de hacerlo, cuando pude mirarlo a los ojos, tuve la sensación de que todo podía mejorar.
-Si crees que esto no está bien, no lo vuelvo a hacer- le dije aun entre sus brazos.
-Estás loca, de que hablas, me encanto, de hecho deberías hacerlo más seguido- bromeó.
-Ahora me iré a duchar, si esto sucede con mi cara llena de harina, ya quiero saber que sucederá cuando esté limpio y perfumado-dijo riendo y alejándose.
-Ya vete luego a la ducha, payaso- le respondí, riéndome de su chiste.
Mientras Seth tomaba una ducha, yo prepare una bandeja con los sándwiches que el preparo, y me dirigí a la sala de estar, para que viéramos una película.
Se estaba demorando un poco, ¿Qué estará haciendo?
Me puse de pie para ir en su búsqueda y entonces entro en la sala.
-Estas aquí- fui por ti a la cocina.
-Estaremos más cómodos aquí, y podremos ver una película- me defendí sonriendo.
-Seth se sentó a mi lado, tomo el control remoto y comenzó a cambiar de canal.
-Detente ahí- le grité con la boca llena, casi no se me entendió lo que dije.
-¿Qué sucede?, ¿Qué película es?, ¿Por qué tanto alboroto?- pregunto Seth, mirándome extrañado.
Termine de tragar lo que tenía en la boca, aclare la garganta y me arrepentí de haberle pedido que se detuviera en ese canal.
-Nada solo me gusta, solo eso-
-Renesmee Cullen, te conozco, que pasa con esa película-
Tomo mi mano y me acaricio el rostro con la que le quedaba libre.
-Está bien, te diré que sucede, Jacob y yo vimos esa película unas 10 veces, nos gustaba mucho-
-Fue un impulso, lo siento, no volverá a suceder-
-Oh, no, no hay problema con eso- hablo mientras se hundía en el sofá, con la mirada perdida.
-Seth, no puedes pretender que Jacob no existió en mi vida- El solo hecho de nombrarlo, abrió un agujero en mi pecho, pero he aprendido a disimular.
-Tienes toda la razón, pero no puedo evitar sentir celos cada vez que lo recuerdas.
Ya estás muy dentro de mí ser, y ha sucedido sin previo aviso, y sin poder evitar que sucediera. Pero me gusta-
Yo solo atino a escuchar sus palabras y grabarlas en mi mente para recordarlas de ahora en adelante, cada vez que tomara una decisión, por que no quiero lastimar a nadie y menos a este chico y sus ilusiones, tendré que ser cautelosa.
-Creo que te incomoda que exprese mis sentimientos por ti, lo que no se es ¿por qué?- me dijo Seth.
-Lo que me incomoda Seth no son tus sentimientos hacia mí, ni la forma en que los expresas, lo que me incómoda es no saber que siento por ti, y así poder corresponderte de la misma manera y además sumo el hecho de que, no creo merecer que me ames de esa forma, no es justo para ti.
-¿Te puedo preguntar algo sin que te molestes?-
-Eso no se pregunta, entre amigos se puede preguntar lo que sea- y antes de terminar de hablar ya estaba pensando que no había escogido bien mis palabras, por que ya no sé, si amistad es la palabra adecuada para mi relación con Seth.
-Olvidemos que dijiste eso, ¿Qué te hace creer que no mereces que alguien más que Jacob Black te ame?- dijo poniéndose de pie quedando frente a mí.
Lo mire confundida, nunca me había formulado esa pregunta y no sabía la respuesta.
-Eso creí- me dijo Seth, ofreciéndome su mano para ayudarme a ponerme de pie.
-Ven te quiero enseñar algo- dice tirando de mi saliendo de la sala.
-¿Dónde vamos?- le pregunto
-No saldremos de casa, lo prometo-
-Ahora es tu turno de cerrar los ojos y sígueme-
Conozco esta casa como la palma de mi mano, nos dirigimos al cuarto de la Tía Alice, específicamente a su armario.
De pronto nos detenemos.
-No abras los ojos todavía- susurra Seth en mi oído.
Esto no me gusta, estoy de pie, con mis ojos cerrados, todos mis sentidos están alerta, Seth ha dejado la habitación, lo sé por qué no lo oigo respirar.
-Seth, ¡si esto es otra de tus bromas!- le advierto
Lo oigo subir las escaleras y entrar en el cuarto nuevamente.
-Ya estoy aquí, ¿No abriste los ojos verdad hermosa?-
-No, lo prometo-
-Solo quédate quieta y pase lo que pase no abras los ojos hasta que yo te diga, ¿está bien?-
-Ok, Señor Misterioso-
Seth se posiciono detrás de mí, puedo sentir su calor a pesar de que no toca mi piel.
-¿Puedo quitarte el sweater? – me pregunta.
-Seth, ¿qué vas a hacer?, le pregunto mientras intento girarme, pero no me lo permite y me devuelve a mi posición.
-Vamos Renesmee, no te voy a violar, a menos que tú quieras- dice con un tono burlón y esperando mi respuesta.
-No te pases Seth- le advierto.
Lo autorizo a quitarme el sweater, bajo el cierre y me lo quito desde atrás. Me quede con una camiseta solamente.
No sé que pretende Seth, pero hay un par de cosas que están claras, primero estoy muy nerviosa, Seth está más cerca de mi siento el roce de su piel y el cuarto en el que estamos, la luz esta apagada.
Comencé a sentir un hielo recorres mi brazo derecho, me estremecí al sentir el cambio de temperatura. Pero me quede inmóvil.
-¿Sientes eso?-
Yo solo asiento con mi cabeza, se que Seth puede verme a pesar de la oscuridad, cambia de brazo y ahora el hielo lo siento en mi brazo izquierdo, el hielo se desvanece rápidamente entre mi piel y las manos de Seth.
Las manos de él, recogen todo mi cabello, dejándolo caer en mi hombro izquierdo, siento su respiración en mi cuello, se me corta la respiración y mi piel se eriza.
Se detiene para recorrer mis hombros y el largo de mis brazos con la yema de los dedos, mi corazón palpita a mil por horas y algo me parece similar, algo familiar, sensaciones que ya había experimentado antes, ¿estoy excitada?, no pensé que me sucedería esto con Seth.
No quiero perder el control, la última vez que lo hice termine entregándome a Jacob, pero la maniobra que Seth tenía preparada para el final, me convirtió en una muñeca de trapo sin voluntad.
Seth deposito un beso en mi hombro derecho y con sus labios dieron inicio a un recorrido que me hacía perder la noción del tiempo y espacio, recorrió cada espacio de mi cuello con sus labios hasta que llego al pómulo de mi oreja y lo mordió suavemente para luego besarlo y devolverse por donde venia. Mi reflejo fue ladear mi cabeza, pidiendo más inconscientemente.
-¿Que sientes?
No tengo aliento para responder su pregunta, estoy muda e inmóvil a la espera de que siguiera con su juego, en el que quería seguir participando.
Me gira muy despacio hacia él, y me acerca de un solo movimiento brusco, hasta quedar totalmente atrapada en sus brazos. Mi respiración es entrecortada y creo que tiemblo, tengo temor de que todo este tiempo haya ignorado mis sentimientos hacia Seth, desde aquel día que me besó y confesó que yo lo volvía loco.
-Ahora abre esos ojos tan hermosos que me gusta contemplar-
Los abrí lentamente y tal como creí, estábamos a oscuras, solo lograba distinguir su silueta.
-Renesmee te estoy hablando- de pronto oí.
-¿Qué, me dijiste algo?- le respondí muy confundida, en que planeta estaba
-Ya no importa- solo responde unas preguntas.
-Olvídate por un momento que eres mitad vampiro, mitad humano y dime, ¿mis caricias te fueron indiferentes?, ¿el ser Renesmee Cullen, te evito que sintieras alguna emoción, o sensación?, ¿Qué hay en tu cabeza que no te permites ser feliz?
Medite antes de responder, ya que sus preguntas fueron muy directas y especificas.
Al cabo de unos minutos, comencé a hablar.
-Primero que todo, creo que está claro que no me eres indiferente, tus caricias provocan en mi más de lo que me imagine- si la luz hubiese estado encendida, habría apreciado como mis mejillas se sonrojaban.
-Lo note cuando tu piel se erizo- agregó.
- El ser Renesmee Cullen, no me impidió sentir o percibir algo, por el contrario todo es más intenso, y por último, no quiero herirte Seth, pero es sabido por todos de quien estoy enamorada, y lamento decirte esto pero, no pierdo las esperanzas.
-Eso ya lo sé- respondió tranquilamente, no te pido que dejes tus esperanzas de lado, ni que olvides que Jacob existe, pero puedes intentar dejar el pasado, y rehacer tu vida, tal vez no conmigo, al igual que Jacob yo viviría tranquilo si se que al menos estas intentando serlo-
-¿Prefieres vivir infeliz por el resto de tu vida, que tener un poco de felicidad en ella?-
Y nuevamente este chico me hacía dudar de todo lo que había planificado para el resto de mis días, viene a romper mis planes de ser una infeliz y amargada solterona hasta que me llegue la hora, y me da la ilusión de tener a alguien con quien compartir mi vida.
Al no tener respuesta, se aparto de mi y encendió la luz, cuando estuvo a mi lado me giro, y quede frente al espejo y pude ver claramente mi reflejo.
-¿Qué ves?- pregunto con sus manos en mis hombros.
Miro mi reflejo, y ahí estoy, una muchacha sencilla, no es que me alague, pero soy atractiva, sin embargo mis ojos reflejan mi tristeza, no soy la muchacha que llegó a este pueblo.
-Una chica normal- dice Seth antes de que pudiera decir palabra alguna.
Lo miro a través del espejo, y agrego.
Mi reflejo es una chica normal, pero en la realidad no lo soy, estoy privada de todo.
-En eso te equivocas- refuta Seth.
-Es cierto estas privada de muchas cosas, experiencias que te gustaría disfrutar , pero quien dijo que una de esas es amar, nadie te ha prohibido amar o ser amada, disculpa que te diga esto, Jacob te ama, de eso no hay duda, pero nunca estuvo dispuesto a dejar su vida, para que pudieran formar la de ustedes.
En cambio yo Renesmee, estoy dispuesto a dejar todo de lado, todo con tal de compartir mi vida contigo-
Cuando Seth termino de hablar, la herida de mi corazón se abrió un poco más, lo que decía era cierto, más que puede hacer uno cuando es el corazón el que manda, tal vez Jacob nunca dejo su vida, pero lo amo perdidamente, también se que debo rehacer mi vida, y lo mejor es hacerlo con alguien que yo sé que me quiere, y me cuidara. Seth Clearwater.
-Seth, ya no quiero hablar, mejor vamos al cuarto, estoy cansada y quiero dormir, ¿está bien?-
-Está bien, pero no podrás evadir esta conversación para siempre-
Todo sucedió muy rápido, de pronto me encontré desnuda en brazos de Seth, nunca pensé que podría dejar de lado mi pasado tan fácil, me entregue a Seth, sucumbí ante la necesidad de afecto y de enterrar mi pasado, Seth era casi tan buen amante como mi Jacob, sé que no es correcto recordarlo mientras estoy teniendo sexo con otro, pero es inevitable.
Seth se encontraba sobre mí, penetrándome lentamente, yo disfrutaba cada roce de su miembro en mi interior, a momentos me besaba y me susurraba al oído que me amaba.
-Jamás me imagine, que disfrutaría tanto estar contigo- le dije casi sin aliento por el placer-
-y yo jamás pensé que te tendría en mis brazos- me dijo cerrando los ojos.
Nos detuvimos para cambiar de posición, me pose sobre él, tome su sexo y comencé a jugar con él, en el borde de mi entrada, logrando que Seth enloqueciera de deseo por mí.
Entonces Seth puso sus manos en mis caderas y me presiono hacia él, entrando casi con desesperación en mí, hizo que soltara un gemido fuerte, lo cual hizo que comenzara a sentir que acabaría, moví mis caderas más rápido, ya quería llegar a ese punto, el que ambos queríamos, el orgasmo. Mientras sentía que ya no daba más de placer lo mire a los ojos y le dije:
-Seth, ayúdame a olvidar, te necesito-
Seth se incorporo y mi pecho quedo pegado al de él, tomo el control de la situación.
-Te hare olvidar todo lo que has sufrido, mi Renesmee- susurro en mi oído.
Los movimientos siguieron continuos, hasta que ambos logramos darnos el mayor placer, depositó su hombría en mi, al mismo tiempo que yo me venía con el dentro, fue un momento fantástico, hasta que comencé a mirar a mi alrededor, era un lugar desconocido, de pronto no supe donde me encontraba, no era mi casa, ni la cabaña de Seth.
En ese momento se abrió la puerta del cuarto, y Jacob entró viéndonos nuestros rostros, llenos de placer, yo me quede inmovilizada, y me sentí la peor persona del mundo.
Los ojos de Jacob se llenaron de lagrimas, y su rostro demostraba que él nunca imagino encontrarse con esta imagen, ni en sueños.
-Jacob, déjame explicar- le dije con la voz entrecortada.
-No hay nada que explicar- me dijo colocando sus manos en la cintura, cerrando los ojos y mirando el piso.
-Sabes, podía esperar una traición de cualquier persona, menos de la mujer que amo y mi mejor amigo-
-Yo vine en busca de mi Nessie, pero ella no está aquí, MI NESSIE HA MUERTO, y prefiero morir con ella- dio media vuelta y salió por la puerta.
Me vestí a medias para ir en busca de Jacob y Seth me detuvo.
-Seth déjame, tengo que ir a buscarlo- dije llorando e intentando zafarme de los brazos de él.
-No Renesmee, recuerda que me pediste que te ayudara a olvidar, si vas por el no podre ayudarte-
-Ya no quiero tu ayuda Seth, no ves que la regamos, cometimos un error-
-Yo no lo creo, eso no fue lo que demostraba tu rostro mientras te hacía el amor-
-Seth te dije que me sueltes-
-No- grito y me sujeto más fuerte.
-Ahora eres mía-
Lo mire a los ojos y no parecía Seth, comenzamos a forcejear, pero mis intentos eran débiles, no entendía por qué, siempre fui más fuerte que él, comencé a llorar y gritarle desesperadamente, pero no me hizo caso alguno.
¡Renesmee, Renesmee¡, comencé a oír a lo lejos, era la voz de Seth, no podía ser, me estaba volviendo loca, mire por última vez a Seth y todo se desvaneció, cuando abrí nuevamente los ojos, Seth estaba, gritándome y moviéndome para que despertara, todo había sido un mal sueño, mejor dicho una pesadilla.
Estaba sudando y muy alterada.
-Tranquila, todo está bien, solo fue un mal sueño- decía Seth mientras me envolvía en sus brazos e intentaba consolarme.
Pensé, que en verdad sus palabras me consolaron, me siento segura en brazos de Seth, mas sé que no puedo entregarme a él, Jacob jamás me lo perdon