sábado, 6 de diciembre de 2014

Amar no se olvida- Capítulo 16: Planes y temores

-No, pero se lo que yo quiero- dijo tomándome por la cintura y acercándome a su cuerpo.
-¿Qué podrá ser lo que quiere el señor Black?- dije levantando una ceja, quitando lentamente su corbata del cuello y la arroje al piso.
-No juegues conmigo Nessie- susurro en mi oído, besando el pómulo de mi oreja, logrando que mi piel se erizara y mi ropa interior se humedeciera.
-No es exactamente jugar lo que quiero-  respondí y acomode su miembro en mi mano, por sobre el pantalón.
Jacob se detuvo al sentir mi mano masajeando su sexo. Intento seguir besando mi cuello, pero no lo logro, mis caricias lo hacían perder la concentración. Su miembro estaba tan rígido, que creí rompería el pantalón, Jacob en verdad era grande,  solo podía pensar en tenerlo dentro de mí.
-Nessie, detente, me estas volviendo loco- decía pausadamente, apoyando su rostro en mi hombro y apretando mi trasero fuertemente.
De pronto sin aviso, su mano se coló bajo mi vestido, y roso mi sexo con sus dedos, ahora desconcentrándome a mí, esto se había transformado  en una guerra de sexo,  quien tenía mejores tácticas para desarmar a su enemigo, íbamos dos a uno, Jacob me llevaba la delantera.
-Veo que esta algo húmedo aquí abajo- dijo levantando mi rostro que permanecía con los ojos cerrados y mirando hacia abajo, mientras mantenía sus caricias entre mis piernas aun sobre mi ropa interior.
Ni siquiera me di el trabajo de abrir los ojos, estaba en otro lugar.
-Nessie, mírame, abre los ojos- oí de su boca.
Lentamente los abrí, y lo mire fijamente.
-Quiero  ver tus ojos, tu rostro, quiero ver como disfrutas de mis caricias- agrego y me beso en los labios.
La humedad de sus labios con los míos, me excitaba aún más, su lengua dentro de mi boca entrelazándose con la mía, me estaba llevando a la locura, solo espero no llegar al orgasmo antes de tenerlo dentro de mí, intentaba pensar.
-Espera, creo que no estamos cómodos- dije alejándolo un poco y quitando su mano de bajo mi vestido. Desabotone su camisa rápidamente y se la quite, mientras el bajaba el cierre de mi vestido, dejándome solo en mis ropa interior, que además dejaban todo a la vista ya que eran de encaje. De forma desesperada se quitó los zapatos y su pantalón de vestir, lo imite quitándome lo único que me impedía quedar como llegue a este mundo, sus bóxer ajustados  dejaban ver el tamaño y la magnitud de su erección. Cuando note que se quitaría el bóxer lo interrumpí.
-Espera- le pedí.
-Déjame hacerlo a mí- pedí.
Baje cuidadosamente sus bóxer, quedando a mi disposición, intente abarcar lo que más pude con mi mano, quedando gran parte fuera de mi alcance, y lo masajee, al principio lentamente aumentando mi ritmo progresivamente, en la última caricia, utilice mi lengua para lamerlo, en ese momento el cuerpo de Jacob tembló de los pies a la cabeza.
-Esto no es justo- lo oí decir entre jadeos, mientras yo ya tenía su miembro  saliendo y entrando en mi boca, Jacob se estremecía cada vez que la cabeza de su pene entraba, mis labios se ajustaban perfectamente  para él.
-También quiero probar tu sabor- agrego apartándome de él, se arrodillo y me recostó sobre el suelo, enseñándole mi sexo húmedo, se acomodó entre mis piernas quedando perfectamente posicionado, ya que con la primera caricia de su boca, casi logra hacerme llegar al orgasmo.
Su lengua recorría cada espacio de mi sexo, produciendo ruidos con cada contacto, mi humedad ya había sobrepasado los límites, mientras su legua jugaba alrededor de mi clítoris una de sus manos acariciaba mis senos, apretándolos fuertemente.
-¡Oh, rayos!- grite y me apoye en mis codos para inclinarme levemente, cuando dos de sus dedos entraron lentamente en mí, mientras su lengua seguía su trabajo. Al verlo allí, besando insaciablemente mi sexo y sentir sus dedos dentro de mí moviéndose  a un ritmo delicado pero al mismo tiempo quedando completamente hundidos en mí, no pude contenerme más, un fuego me recorría completa, estaba a punto de explotar.
Tome su cabello con mi mano, y lo saque de allí, no quería llegar al orgasmo sin tenerlo dentro.
-Por favor- le suplique- te quiero dentro de mí.
Sonrió de una forma tan sexy, poniendo su boquita de lado, Jacob me volvía loca, creo que podría matar por él, se posiciono sobre mí, pero no del todo, solo apoyando un lado de su cuerpo sobre mí, para poder admirar hacia abajo, tomo su pene con su  mano, y comenzó a frotarlo en mi sexo, de arriba hacia abajo, humedeciéndolo con mis fluidos, a momentos se quedaba quieto en mi entrada, Jacob quería que le rogara que me penetrara, lo sé.
Pasaban los minutos y Jacob seguía jugando, observaba mi rostro, mis reacciones,  con cada movimiento de su pene erecto en mi sexo húmedo y palpitante, le encantaba ver mis expresiones, mi rostro  excitado, le gustaba observar como mi cuerpo se arqueaba cada vez que su pene rozaba mi entrada. Era un sádico, me hacía sufrir, disfrutando.
-¡Ya no me hagas esperar más, te lo pido, te quiero dentro de mí, ahora!- le suplique dejando de lado mi dignidad,  poco me importaba.
-Tú crees que para mí es fácil, estar aquí, teniéndote a mi disposición sin penetrarte,  es lo que más quiero, pero quiero disfrutar el momento, no sé cuándo pueda tenerte conmigo nuevamente.  ojala y esto durara para siempre, porque no me cansaría de hacerte el amor las veinticuatro horas del día, pero también debo ser cauto, no puedo llegar y entrar solo así, podría lastimarte aunque ya no seas virgen, sé que no suena bien que yo mismo lo diga pero creo que soy muy grande- dijo finalmente.
No pude evitar reírme.
-Es cierto, creo que el elogio viene de demasiado cerca- dije sonriendo.
Jacob también sonrió, y acaricio mi cabello y deposito un beso en mis labios.
-Te amo, Nessie y quiero que seas mía en cuanto el tiempo me lo permita, ya sean días o siglos, mientras te tenga conmigo, todo será perfecto-
Sentí una presión en mi entrada, lo que tanto quería y deseaba estaba por suceder, tener a Jacob dentro de mí, sentí su porte abrirse paso por mi estrecha cavidad, provocando que enterrara mis uñas en su espalda, se detuvo un momento, pensé habría acabado, pero me había equivocado, esto recién comenzaba, dio inicio a movimientos constantes y lentos, ambos queríamos disfrutar el roce de cada penetración como si fuera el ultimo, pasaban y pasaban los minutos y Jacob temblaba de tal modo, que pensé se desvanecería sobre mí, pero no, continuaba, a cada momento con más ganas. Con cada embestida venia un beso, lleno de lujuria y pasión, el sudor se había apoderado de nuestros cuerpos que en este momento eran uno solo.
Los últimos minutos fueron mágicos, Jacob me miraba a los ojos fijamente, en su rostro podía notar el placer que estaba sintiendo, me miraba, me besaba, me penetraba, y yo solo estaba allí, dejándome poseer por mi hombre lobo, el dueño de mi persona.
-Mía, solo mía, mi Nessie- oí a Jacob jadeando y su voz era apenas audible.
-No hables- respondí sin aliento.            
-Ya no doy más, eres exquisita, - dijo antes de comenzar a moverse rápidamente, mis senos estaban en un constante vaivén que iba en aumento al igual que sus movimientos, más rápido, más rápido, ya no pude contenerme y comencé a gemir fuertemente, el punto máximo llego a mi cuando sentí el orgasmo de Jacob, deposito toda su hombría en mí, mezclándose con mi orgasmo, enterré las uñas en su trasero y luego me deje caer relajadamente  en el suelo del bosque.
Jacob se dejó caer sobre mí, con el debido cuidado de no dañarme, solo nos quedamos así, descansando después de la guerra en la cual ambos habíamos salido ganando. Me encontraba tan agotada que caí rendida, me dormí profundamente entre los brazos de mi amante, solo desperté con sus caricias a la mañana siguiente.
-Buenos días- fue lo primero que oí, que hermoso seria poder despertar con ese sonido,  cada día, junto a él, el hombre que amo, y sin miedos de que alguien nos dañe, o intente separarnos.
-Bueno días- dije entreabriendo los ojos con dificultad, la mañana ya había llegado, y al pasar toda la noche en medio del oscuro bosque, la poca luz que dejaba pasar los árboles, me molestaba. Los brazos de mi Jacob me sostenían fuertemente, que difícil seria el momento de la despedida, después de todo, debiamos volver a la realidad.
-Debemos regresar- logre decir, Jacob cambio su actitud y se sentó a mi lado.
-Ya no quiero esto- susurro.
-¿Qué quieres decir con eso?- pregunte levantándome para sentarme a su lado.
-Que ya no quiero sentirme así, anoche fue una velada maravillosa, a pesar de todo lo sucedido, sin embargo siempre al llegar la mañana viene la separación y eso me parte el alma, ya no quiero separarme de ti mi amor, no creo poder soportarlo- sollozo.
¡No, no llores por favor¡- exclame poniéndome de rodillas frente a el-  esto para mí también es difícil, tampoco quisiera separarme de ti nunca, pero recuerda que debemos hacer las cosas bien, debemos ser inteligentes, lo primero que debemos tener claro, es que ya no podremos fugarnos como habíamos acordado, recuerda que serás padre- termine diciendo.
- Pero ahora hay algo distinto- agregue.
Jacob levanto la mirada - ¿Qué es distinto esta vez?- pregunto.
-Que yo no me daré por vencida, que tu estas decidido a dejar a Vanessa  y  luchare por ti mi Jacob, no dejare que nada ni nadie nos separe esta vez- prometí.
-Te amo Nessie y desde este momento prometo que no dejare que nadie se interponga entre nosotros, porque eres el amor de mi vida y nadie podría ocupar tu lugar- dijo acariciando mi mejilla.
Sus palabras lograron llegar a lo más profundo de mi corazón, no pude contener el llanto y me largue a llorar desconsoladamente en sus brazos. Me hubiese gustado quedarme así, allí, en sus brazos eternamente escondidos en ese bosque.
-¿Por qué Jacob?, ¿Por qué no podemos ser felices?, no somos malas personas, solo queremos poder amarnos en paz, pero todo siempre se da vuelta en nuestra contra, ¿Por qué tengo que ser mitad vampiro?, ¿Por qué no puedo ser una chica normal?- pregunte sin detener mi llanto.
-Por el simple motivo que si tú no fueras la persona que eres, nunca nos habríamos conocido, y jamás nos habríamos enamorado, te amo como eres, siendo lo que eres, y en algún momento el destino tendrá de detener nuestro sufrimiento y ensañarse con alguien más- respondió secando las lágrimas de mis ojos.
Sus palabras me tranquilizaron por algún extraño motivo, le di un beso en la mejilla, el sostuvo mi rostro entre sus manos y me beso en la boca, dulce sabor, sus labios saben a caramelo, me quedaría todo el día saboreándolos. Volví a hundir mi rostro en su pecho, embriagándome con su aroma, ese olor a hombre, que me hacía perder la cordura.
-Nessie, necesito hacerte un par de preguntas-
-¿Qué preguntas?- dije, el tono de su voz me preocupaba, era algo serio.
-¿Qué sucederá con Seth?, ¿Qué haremos con él?- pregunto.
-¿Qué haremos?, me suena a multitud, es mejor decir ¿Qué hare?, Seth es mi problema- corregí.
Luego de pronunciar la última frase, pensé que injusta era con Seth al llamarlo mi problema, él era tan leal, tan tierno, era un amor de persona, yo le había creado ilusiones y ahora tendría que romperle el corazón al decirle que volvería con Jacob, no sé cuál será su reacción pero sé que no será muy buena.
-A Seth déjamelo a mí- le exigí- no quiero que vayas a torturarlo con nuestro reencuentro.
-¿Qué?, ¿crees que iré a contarle detalles de nuestro encuentro amoroso de anoche?, estas equivocada, ¿Por qué haría algo así?-
-Por qué te conozco Jacob Black, eres el alfa, ejerzas o no tu puesto y mandato, sé que querrás restregarle a Seth en la cara quien es el que manda-
-De acuerdo, tienes razón, me hubiese gustado restregárselo en la cara, para que entienda de una vez por todas que tú eres solo mía, y no tiene posibilidad alguna contigo, pero te hare caso, lo dejare en tus manos- dijo y me estrecho casi dejándome sin aire con sus brazos.
-Ok Jacob, debemos irnos ya, mi madre debe estar histérica- le asegure intentando soltarme de su abrazo-
-¿Qué?, ¿te molesto lo que dije?, eso de que eres solo mía y lo demás-pregunto.
-No- exclame- me encanta cuando te pones así, defendiendo lo que es tuyo, además es cierto, soy y seré solo tuya, mi lobo sexy- dije riéndome.
-Un último beso- oí a Jacob pidiendo o casi suplicando por él.
-Solo uno- le dije mirándolo con desconfianza y apuntándolo con mi dedo índice.

Jacob’s Pov
Nessie se encontraba desnuda sentada en mi regazo, en todo momento tuve que esforzarme demasiado para concentrarme en nuestra conversación, mis ojos se desviaban de forma involuntaria teniendo sus senos tan cerca de mi rostro. Mi boca se deshacía  queriendo besar sus pezones rosados, mis manos en sus caderas la apretaban  fuertemente contra mí, su olor, nuestro olor, la mescla de nuestros aromas en el sexo, la hacían oler más apetecible de lo normal, me sentía como un psicópata sexual, lo único que podía pensar era en Nessie sobre mí, meneándose de arriba abajo, y sus senos uniéndose al ritmo de sus movimientos, por ese motivo toque un tema que no quería, Seth, ese incomodo tema, una vez terminada la conversación, Nessie dijo que ya era hora de irnos, su madre la estaría buscando como una desquiciada, entonces fue cuando le pedí un último beso.
-Solo uno- me dijo mirándome con desconfianza y apuntándome con su dedo, en son de advertencia.
-Lo prometo- respondí.
Levante su mentón con mi mano para poder mirarla, el simple roce de sus labios, me produjo una erección, bese sus labios de forma morbosa, metí mi lengua en su boca en busca de algo, pero no sabía que, Nessie llevo sus manos a mi cabello y quito una de mis manos de su cintura y la posicionó en su hermoso y firme trasero, sé que se percató de mi erección, era imposible no hacerlo.
Si no me detenía terminaría haciendo el amor con Nessie nuevamente, luche contra todos mis deseos, y logre soltar sus labios, pero las ganas que tenia de meter mi mano en su entrepierna no se me quitaría hasta que la hiciera mía nuevamente.
-Creo que es mejor que nos detengamos- dije recobrando el ritmo de mi respiración.
-¿Por qué?- pensé que me deseabas- dijo y me hizo un puchero con su boquita.
Nessie quiere que le haga el amor ahora pero ¿cómo estar seguro y no pasar por insistente e insaciable?
Se levantó y dejo a la vista mi erección, miro disimuladamente, pero era realmente mala en eso, verla de pie frente a mí, no fue nada en comparación a las insinuaciones que me hizo luego, se dio media vuelta dándome la espalda, su ropa estaba tirada en el suelo unos centímetros más lejos de donde yo me encontraba, bajo lentamente a recogerla, dejando casi frente a mi rostro su sexo, viéndolo desde una perspectiva que solo podía pensar en entrar allí.
Baje mi cabeza y sonreí disimuladamente, ella me estaba seduciendo, de eso no cabía duda alguna, pero esperaría a ver cuán lejos pensaba llegar antes de que me pusiera de pie y la tomara sin reclamos posteriores.
-¿Acaso no piensas vestirte?- dijo subiendo lentamente sus pantaletas hasta dejarlas en su sitio, pero siempre dándome la espalda, enseñando todo lo que tenía, esperando mi reacción.
-Acaso tú no piensas ponerte tu vestido o piensas seguir seduciéndome - respondí.
-Oh, veo que solo piensas en sexo, lobo caliente- respondió recogiendo su vestido- pensé que no te darías cuenta de que te estaba incitando a hacerme tuya de una forma no tan romántica- dijo finalmente.
-Detente- le dije cuando se aprontaba a ponerse el vestido- me estas pidiendo que tenga sexo contigo- pregunte.
-Acaso no es eso lo que hicimos anoche- respondió.
-Sabes a qué me refiero- le asegure- anoche yo te hice el amor, pero si no soy tan idiota creo que me estas pidiendo que tengamos sexo sucio, o ¿estoy equivocado?-
-¿Eso es lo que quieres?- dijo con un tono inocente en su voz.
-No, eso es lo que tú me estas insinuando- dije poniéndome de pie- ¿te das cuenta de lo que provocas en mí?- le dije al darme cuenta que miraba mi erección.
-Yo no provoque eso, no te he tocado un pelo- respondió ruborizándose.
-Para que veas lo loco que estoy por ti, no es necesario que me toques, con un par de palabras y una mirada puedes hacer que pierda la cordura- dije acercándome lentamente a ella.
Cuando estuve delante de mi Nessie, la tome por la cintura, y le di un beso en los labios.
-Este es el momento para que te arrepientas- le dije mordiendo el pómulo de su oreja.
Un No fue lo único que salió de su boca.
-No, ¿Qué?- pregunte confundido.
-No me arrepiento- término la frase y esas palabras me dieron pie para pensar en satisfacer todas las fantasías sexuales que tenía con mi Ness desde que hice el amor por primera vez con ella. Sin embargo Nessie no es una chica así, ella es tan delicada, tan dulce, solo puedo pensar en  hacerle  el amor cuando la tengo en mis brazos.
-Nessie, yo jamás te trataría de esa forma mi amor-le dije besándola dulcemente- ahora vistámonos y vámonos que sino tu madre te vendrá a buscar aquí mismo.
-Te he dicho que te amo- dijo colgándose de mi cuello.
-Creo que no- le dije bromeando.
-Te amo, te amo, te amo- decía llenándome de besos.
Nos vestimos rápidamente, y comenzamos a caminar devuelta a la casa de Emily desde donde habíamos salido.
Cuando estábamos a punto de llegar a la casa, nos detuvimos, ambos sabíamos lo que venía, la despedida.
-Creo que hasta aquí podemos llegar juntos- me dijo soltando mi mano.
- Lo se, creo que será mejor que lo hagamos de una vez, antes de que sea más difícil- dije agachando la mirada.
Nessie acaricio mi mejilla con su mano- no te pongas así- nos volveremos a ver, lo prometo.
-No te preocupes, es solo que no puedo evitarlo- respondí sin ánimo.
-¿Qué no puedes evitar?-
-Tener miedo,  a perderte de nuevo- le asegure.
-Tonto, no me perderás nunca, me oíste- me dio un beso en los labios y se marchó.
 Flashback
-Todavía no me has dicho que haremos-  pregunte intrigado.
-Primero hablare con Seth, le diré lo que sucede, no sé cuál será su reacción, sin embargo no puedo seguir engañándolo, lo segundo será tranquilizar a mi madre, a ella no le gustara la idea de que queramos estar juntos después de la noticia de Vanessa, yo le diré que entre nosotros no hay nada, que llegamos a un acuerdo de terminar para siempre con lo nuestro, y que estuve por ahí, tratando de ordenar las ideas, yo me encargare de Vanessa, tu debes seguir como si nada hubiera pasado, sigue con los papeles del divorcio y has creer a tu esposa que yo te mande al demonio y no quiero volver a verte- respondió mientras caminaba de mi mano, hacia la casa de Emily.
-¿A qué te refieres con que tú te encargaras de Vanessa?- pregunté.

-Sé que esconde algo, lo presiento y averiguare a toda costa que es- respondió arrugando la frente.

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