Bella’s pov
Cada centímetro que
avanzábamos por aquellas frías y húmedas alcantarillas nos acercaba más a la
derrota o a la victoria, lo cierto es que mis sentidos ya podían percibir el
efluvio de los vampiros de Volterra, los Volturis. El silencio se había
apoderado de cada uno de nosotros, en el fondo entendíamos con claridad lo compleja de la situación, las visiones de
Alice habían sido claras con respecto a los resultados, sin embargo cualquier
paso en falso podía alterar el desenlace. De pronto me percate que Edward se
había detenido tras de mí, no me gustaba para nada la forma en que su rostro intentaba disimular
algo de lo que se había enterado, advertí que no era nada bueno porque esquivo
mi mirada en el instante que aprecio que
había detenido mi marcha para acompañarle.
-Benjamín y Senna vienen en
camino, en un momento se nos unirán, ya puedo oírlos- dijo por fin rompiendo el
silencio. Muy a su pesar, no podía engañarme lo conocía demasiado bien. Intento
avanzar, pero lo detuve poniendo mi mano sobre su pecho, logrando hacerle
entender que yo sabía que había algo más.
-¿Edward que sucede?-
pregunte con sentimientos encontrados, mi curiosidad necesitaba saber que era
lo que le atormentó, pero si eran malas noticias prefería no enterarme aún.
Los demás notaron nuestra
conversación y se adhirieron a mi pregunta. –Edward ¿porque no le respondes a
tu esposa?- Eleazar fue el primero.
-Vamos Cullen, no nos
ocultes información- agregó Garret devolviéndose miradas con Kate.
-Está bien, pero que quede específicamente
claro que no creo conveniente que tengan conocimiento de esto antes de nuestro
enfrentamiento- si mi corazón hubiese estado vivo y latente, se me habría
acelerado y apretado al momento de oír sus palabras que llevaban una
advertencia.
-Edward por favor, ya dinos
que sucede- insistí al ver que no seguía hablando.
-Maggie ha muerto- espetó
casi en un susurro.
Solo pude observar la
reacción de los demás, Kate se hundió en los brazos de Garret, Jasper y Emmett
se dirigieron una mirada que desprendía fuego por la ira que me imaginé los invadió,
Carmen y Eleazar se abrazaron con desesperanza tal vez cualquiera de nosotros terminaría
igual que Maggie, la más joven integrante del Clan Irlandés.
-Bella dime que estás
pensando, sabes que no puedo oírte- escuché una voz lejana, o al menos eso me
pareció, aparentemente me encontraba en estado de shock, y solo salí del trance
hasta que Edward me rodeo con sus brazos. Al verme acunada con su frio y pétreo cuerpo caí en cuenta de lo que
estaba sucediendo, no era un sueño, tampoco había una equivocación, Edward
jamás nos diría algo así sin estar seguro, levante la mirada y me libre un poco,
y solo un poco de su abrazo, para preguntarle cómo, pero me arrepentí en el
instante, no era el momento, ahora teníamos una razón más por la cual
enfrentarnos a los Volturis.
-Debemos seguir, no solo por
Nessie, ahora también por Maggie- pude reconocer la voz de Carlisle. Fue
extraño, por el simple motivo que en sus palabras pude reconocer un toque de
sed de venganza, algo muy inusual en él.
Lo único que deseaba era
aclarar una duda, más importante que el saber la causa, necesitaba saber que
sucedía con Siobhan y Liam, el resto del clan Irlandés, acaso le habían
reprochado o culpado a Edward por la muerte del miembro de su clan, acaso ya no estaban dispuestos a
ayudarnos, acaso nos odiarían por su perdida. No tuve tiempo de formular la
pregunta cuando Edward nos aclaró que llegarían junto con Benjamín y Senna, que
el dolor de su perdida era soportable solo por el hecho de no ser humanos, que
de lo contrario, probablemente hubieran sucumbido y desistido de ayudarnos,
pero que ellos habían asumido la responsabilidad de que algo pudiese ocurrir, y
ahora solo les quedaba resignarse y seguir con el plan para que su muerte no
fuera en vano. Me costó trabajo continuar el camino, mi mente estaba ocupada
pensando en si yo aceptaría con resignación la muerte de algún miembro de mi
familia, la respuesta era evidente, no, no lo aceptaría, y si fuera necesario
me pasaría la vida buscando venganza. En el mejor de los casos buscaría la
muerte, mi vida no tendría sentido sin ellos. Me encontraba sumida en las
imágenes escabrosas que venían a mi cabeza cuando las palabras de Edward me
hicieron regresar a la realidad, nos hallábamos en el último trecho antes de la
entrada de sus dominios.
-Ya saben que estamos aquí-
fueron las palabras que irrumpieron mis pensamientos. Si no tuviera la certeza
de que soy un vampiro, habría jurado que mi estómago se revolvió, de igual modo
que cuando siendo humana sentía nerviosismo frente a una situación riesgosa.
Busqué su mirada entre todas las que allí se encontraban, esa mirada que me
había dado los motivos y la fuerza para soportar cada una de las pruebas que
puso el destino en mi contra para estar a su lado, nuestras miradas se
encontraron y en un abrir y cerrar de ojos me apegue en su pecho, no quería
desperdiciar la oportunidad de sentir su frio pero
reconfortante cuerpo, más cuando de algún modo podía ser la última vez, cada
segundo a partir desde ahora contaba más que antes.
-Es ahora o nunca-
murmuraron Stefan y Vladimir en una complicidad que solo ellos entendían.
Edward se despegó de mí y tomo la delantera, atravesamos el trecho más corto,
pero más decisivo y entramos al pasillo
principal encontrándonos de frente con Feliz.
- Sigue el plan Bella, te
amo- oí un susurro de Edward mientras en compañía de Emmett y Garret dieron
inicio a la pelea con el más fuerte de la guardia, que en el instante en que
nos vio se abalanzó sobre nosotros.
Sombras fugases pude notar mientras el resto de nosotros avanzó a la siguiente
estancia, desde el otro lado del pasillo, vi a dos miembros de la guardia
acercarse para ayudar a Félix, hice plan de ayudarles pero Esme tiró de mí
–Bella debemos seguir con lo acordado, no podemos darnos el lujo de
distraernos- me dijo mientras sostenía mi rostro en sus manos, dude unos segundo
en dejar a Edward atrás, pero recordé que no era por mí que estábamos allí,
sino por Renesmee, por su felicidad y tranquilidad. De pronto el lugar se
atestó de vampiros, con sus capas largas y negras cayendo sobre sus hombros, el
símbolo de los Vulturis nos rodeó quedándonos en medio de la pila de asesinos a
sangre fría, Aro los había enviado para acabar con nosotros, los recorrí uno a
uno en fracción de segundos, y me di cuenta que Aro no tenía compasión alguna
siquiera por el mismo ni por los que consideraba sus hermanos, había enviado a
su esposa Sulpicia y Athenodora la
esposa de Caius a nuestro encuentro, debió imaginarse que no tendríamos oportunidad,
después de todo nos superaban en número , ellos nos llevaban una ventaja de 8
miembros, eso me hizo analizar nuevamente la gran duda que había en mi cabeza-
¿Era posible que Aro no estuviese al tanto de todos nuestros planes?- a ciencia
cierta él lo sospechaba al menos.
Todos quietos esperando el
más mínimo movimiento para comenzar el ataque, aparentemente nadie quería dar
inicio a lo que sería una masacre, pero no pasó mucho hasta que uno de ellos
tomo el control y dio la orden de atacar, Carlisle, Esme, Kate y Jasper
formaron un circulo a mi alrededor con el fin de protegerme y así yo pudiera
hacer lo mismo con los demás, comencé a expandir mi campo de fuerza, hasta que
logre abarcar a cada uno de los de mi equipo, Zafrina se apartó un poco de la
pelea para cegar a cuantos pudo mientras yo seguía en lo mío, los vampiros de
capa larga comenzaron a bajar en número gracias a la ayuda de Zafrina pero un
descuido de Vladimir hizo que un vampiro la estrellara contra el suelo al
abalanzarse contra ella, perdí la concentración, puesto que los vampiros
cegados habían vuelto a ver, y eso no ayudaba, Carlisle rompió el circulo a mi
alrededor para ayudar, nos creí perdidos, pero entonces Edward y Garret
aparecieron y le quitaron de encima al pálido que luchaba contra Zafrina, ella
logró ponerse de pie y retomo su labor permitiendo que mis amigos y familia
acabaran con los miembros de la guardia, Kate que había dejado mi protección
para ayudar estaba a punto de acabar con Athenodora cuando Edward le pidió que
no lo hiciera, con un grito que salió desde lo profundo de su garganta.
-! Kate espera ¡- hizo
mención Edward con voz suplicante – ella nos servirá de mucho- explicó –
manténganla con vida pase lo que pase, tráiganla como rehén- dio la orden y
asintió su cabeza en dirección a Zafrina, pienso que con el fin de que ayudara
a mantenerla sin sus sentidos, para que no nos presentara problemas. Nos miramos confundidos, pero acatamos su
decisión, corrí a su lado y le abrase, pensé que lo perdería. –Ahora solo queda
llegar hasta Aro- murmuré mirando si todos se encontraban bien mientras me
encontraba entre sus brazos, de pronto caí en cuenta de que faltaba un
integrante. Mis sentidos aumentaron al mil, cuando recorrí varias veces el
lugar y la entrada principal, Emmett no
estaba, ni regresaba. Alterada me aleje de Edward, y volví a recorrer el lugar
por si me equivocaba, pero no, Emmett no se encontraba con nosotros.
-Edward- dije logrando
llamar su atención, ya que se encontraba planeando algo con Garret y Jasper-
pero solo me miro un instante y volvió a lo suyo. – ¿Donde esta Emmett?-
pregunté gritando cuando me sentí ignorada- Se hizo un silencio cuando todos
notaron su ausencia- ¿acaso yo era la
única que había notado que faltaba su presencia? – Bella cálmate, Emmett está
bien, solo tuvo que ayudar a Benjamín con algo, retrocedió un poco, eso es todo,
siento no haberlo mencionado- intentó tranquilizarme. Lleve mis manos a mi
cara, intentando reaccionar, ¿Qué sería tan importante?, ¿no se suponía que los
irlandeses se habían ocupado de los guardias de la entrada? – Edward ¿Por qué
tardan tanto en regresar?- termine de decir cuando los irlandeses y Senna
entraron en la estancia, no sabía cómo actuar frente a ellos, me sentía
culpable por su perdida, no quería parecer impertinente, dudaba en si hablarles
o solo dedicarles un gesto, una señal que demostrara que lo lamentaba.
Siobhan se acercó a mí, su
rostro me tranquilizó puesto que no vi ninguna expresión de recelo o rechazo
conmigo o con alguno de los presentes. Quise decir algo en cuanto la tuve a mi
lado, pero movió su cabeza y no me dejo hablar, solo me envolvió en sus brazos
y me dijo que Maggie le había pedido que lo hiciera si moría, seguramente
supuso que yo me sentiría así. Edward nos pidió que avanzáramos, ya solo nos
quedaba nuestro objetivo principal, caminamos los escasos metros que nos
separaban del minuto decisivo, y nos topamos con dos enormes puertas, tras de
ellas, se escondían Aro, Marcus, Caius, Dimitri, Renata y quien sabe a cuantos más tendrá Aro allí para su protección.
Garret se posicionó frente a
nosotros impidiéndonos el paso, Edward se quedó estampado allí, leyó sus
pensamientos y nos pidió que lo escucháramos.
-Solo quiero decirles, que
esta vez pase lo que pase, ninguno de
los que están ahí dentro debe salir con vida, si se puede decir así, no hemos
llegado hasta aquí solo para nada, no habrá tratos, no habrá lamentos, seremos
por unos minutos crueles y despiadados como ellos, para vivir en paz por el
resto de nuestras vidas. Ellos no dudaran en matarnos, así que ustedes tampoco
lo hagan, ustedes son mi familia desde el momento en que decidí atestiguar a
favor de Nessie, y aunque lo perdamos todo, me iré conforme, porque encontré el
amor y una hogar, aunque espero que hagan el mayor esfuerzo, ya que me gustaría
regresar con Kate a Denali, ¿me oyeron?- concluyo poniendo una gota de su humor
a la situación. Curve mis labios al oírlo, y me sujete al brazo de Edward,
Carlisle pasó al frente depositando un beso en la frente de Esme, y junto a Garret
acercaron sus manos a las puertas para abrirlas cuando se abrieron solas de par
en par y de una vez. Edward había decidido dejar a Zafrina y Siobhan cuidando
de Athenodora. Pude apreciar que los
vampiros que ahora se acomodaban al lado de Aro, fueron quienes abrieron las
puertas, Marcus y Aro se encontraban sentados como siempre en sus antiquísimos
y refinados tronos, esperando para dar órdenes, junto a Aro se encontraba
Renata, su guardaespaldas, ella seria nuestro mayor problema, Marcus solo observaba
expectante, siempre a la espera de su final, era el más resignado con la
situación, lo vi en su rostro y me tranquilizo, si él creía que nosotros
ganaríamos, todo marchaba sobre ruedas y los demás debían ser pobres súbditos
del maldito de Aro, alrededor de veinte miembros de la guardia siempre poniendo a otros a hacer el trabajo
sucio.
-Que agradable visita-
comenzó Aro irónicamente
-Nos quedaremos a tomar el
té- le siguió el juego Vladimir.
-¿Cuál es el motivo de su
presencia en Volterra?- consulto Marcus acomodándose en su frio trono.
-No pretendan hacernos creer
que no lo saben- dije casi gruñendo.
-Linda Bella, siempre es un
placer verte- dijo dedicándome una sonrisa y poniéndose de pie. Sentí que un
fuego me recorría, pero eso era imposible, era nada más que el puro sentimiento
de rabia e impotencia que sentía al pensar en que nada de esto debería suceder
si él nos dejara en paz, pero no lo haría nunca, ya que su único objetivo
siempre ha sido disolver nuestro clan para intentar que Edward y Alice se les
unieran, y ahora quería a Nessie.
-Solo comencemos con esto de
una vez, tú ya estabas enterado, ¿porque nos hiciste esto tan fácil?- oí a Edward reclamar y exigir respuesta.
-Tranquilidad mi querido
Edward, ya hemos hecho esto antes, hablemos- intento manipular la situación con
delicadeza.
- Esta vez no queremos
hablar, maldito vampiro italiano- le dirigió las palabras Stefan, iban cargadas
de odio.
-Si se atreven a tocarnos,
Caius como pueden ver que no se encuentra aquí al enterarse de mi muerte, dará
órdenes a Jane y Alec para que su hermosa hija pague el precio-
-No te atrevas- dije dando
un paso hacia delante, ese era el asunto del que se estaban encargando Emmett y
Benjamín- pensé- entonces Dimitri, Renata y otro guardia reaccionaron de igual
forma-
-Bella aun no- me sujeto
Edward y su tacto hizo descender mi rabia.
-Eso es, sabias palabras
Edward, otra vez en esta incómoda situación mi amigo- dijo esta vez
dirigiéndose a Carlisle- por esa relación que un día tuvimos, ¿podrías
retirarte con tu ejercito de vampiros?- intento persuadir a Carlisle mientras
avanzaba unos pasos desde su trono.
-¿De igual forma que tú la
consideraste al enviar a Jane y Alec a secuestrar a mi nieta?, no lo creo Aro-
respondió Carlisle calmadamente pero de forma directa y concluyente.
-Lleguemos a un acuerdo-
intento el cobarde, sabía que era su final.
-Esta vez no hay acuerdo,
pagaras por todo el sufrimiento que has causado- respondí sin pensar- Senna, Tía,
cierren las puertas- ordene abalanzándome contra Dimitri, esta vez pelearía, Jasper y Eleazar me
apoyaron como era el plan, en menos de un minuto habíamos acabado con el gran
rastreador de Aro, sin embargo a pesar de la batalla que allí daba lugar, el
volvió a su asiento, para observar el espectáculo. Creí que Renata presentaría
un problema, pero a Esme y Carlisle les fue sencillo acabar con ella, al
parecer no sabía más que proteger a Aro con su escudo, no sabía defenderse en
una lucha limpia cuerpo a cuerpo, de pronto todo comenzó a pasar frente a mis
ojos en cámara lenta, mi familia, mi gran familia, estaba acabando uno por uno
con todos aquellos que los atacaban, todo fue muy deprisa, en cuestión de
minutos solo quedaron Marcus y Aro, parecía un espejismo. Marcus no dio
indicios de querer pelear, asi que solo nos concentramos en Aro.
-Jamás habrías hecho esto
sin ella; lo sabes ¿verdad? Querido Edward- comenzó Aro buscando provocar a mi
marido- ¿puedes leer mi mente?-preguntó respondiéndose a si mismo- claro que
puedes, te enseñaré lo que harán Alec y Caius con tu hermosa hija cuando sepan
que me has matado, el daba por sentado que moriría, lo sentí en sus palabras,
pero se encargó de torturar a Edward antes de rendirse- eso es Edward lee mi
mente y ve todas las cosas asquerosas que le harán a tu Renesmee- el maldito
sabía que Edward no podría evitarlo. Edward bajo la cabeza y cerró los ojos,
como queriendo librarse de su don en ese instante.
-Jamás tocaran a mi hija,
porque ella tiene al mejor protector que le pudo dar la vida, nunca lo admití,
pero Jacob es el único que puede protegerla y lo hará, así que podrás irte al
infierno con las ganas de ver sufrir a mi hija, porque llego tu final maldito
Volturi-
Edward se movió tan rápido
que tuve que reaccionar de la misma forma, todos sabían que Aro era nuestro,
queríamos matarlo con nuestras propias manos, intente sujetarle para darle
ventaja a Edward, pero era duro como piedra, me tomo de un brazo y me lanzo
haciéndome chocar contra una de las paredes, Edward devolvía sus golpes, pero
el muy maldito tenía demasiada
experiencia a su favor, Edward cayó al piso quebrajando la cerámica, cuando me puse de pie vi que Marcus se
acercaba a Edward, tal vez creyó que era más justo dos contra dos, pero antes
de poder llegar a su lado, sucedió algo que jamás imagine, Edward se encontraba
apresado en el suelo, Aro intentaba arrancarle la cabeza, cuando Marcus se
detuvo tras de él, y sujeto los brazos de su hermano y formuló una pregunta a
Edward, lo sé porque Edward lo miro inseguro, pero terminó moviendo la cabeza
arriba y abajo, Marcus hizo un gesto de aprobación a Edward mientras sujetaba
con más fuerza a Aro que intentaba escaparse,
dándole la oportunidad que necesitábamos todos, aprovecho la situación para ponerse de pie y
de un golpe seco y raudo le arrancó la cabeza sin dificultad, el cuerpo del
fallecido cedió quedando a los pies de Edward que aún no salía de la impresión,
nadie comprendía lo sucedido, ni siquiera sé por qué no reaccione en contra de
Marcus, nadie salvo Edward que podía leer su mente, de inmediato Garret y Kate
tomaron los restos de Aro y los lanzaron
al fuego que ya ardía consumiendo el resto de los vampiros fallecidos.
Edward miro fijamente a Marcus y le agradeció, entonces los ojos de mi marido
se llenaron de sorpresa, ¿sería alguna petición?, que estará pensando Marcus
que hace reaccionar así a mi vampiro. Edward estrecho su mano y se dirigió a
nosotros. Entonces supe que él no nos causaría dificultades.
Me tomo unos instantes
reaccionar, a todos nos costó, por lo que pude notar, Edward se me acerco y me
brindo un abrazo, una abrazo de esos que me confortaban en los días que aun
siendo humana, me hacían olvidar mis pesadillas. Aro estaba muerto, pero
todavía sentía que Renesmee corría peligro, Caius debía ser el causante, iba
tras de mi hija, por eso Emmett y Benjamín no regresaban iban tras de él.
-Edward debes llamar a
Alice- dije interrumpiendo su Charla con Stefan- debes decirles que Caius va
por Renesmee- dije y un silencio invadió la gran sala, ¿Por qué solo yo notaba
lo evidente?
-Si claro- dijo dirigiéndose
a Siobhan para pedirle el móvil.
Jacob’s pov
Entre sueños pude oír la
inconfundible voz de la pequeña vampira que atendía el móvil – Edward, dime
¿salió todo bien?- preguntaba un tanto insegura de la respuesta- ¡¿Qué?!- gritó
terminando de despertarme de un sobresalto y me puse de pie- la mire para ver
si soltaba algo, pero nada, me hizo un gesto para que esperara, colgó el móvil
al cabo de unos 5 minutos, mientras yo me volvía loco por las dudas. Se me
quedo viendo fijamente, me dio un calosfrió al verla allí tan quieta frente a
mí. – Habla de una vez- le exigí- .
-Perfecto, todo salió
perfecto, excepto por una perdida que tuvimos- dijo bajando la intensidad de su
alegría.
-Quieres decir que los
Volturis están…. Dude en terminar la frase, sin saber la causante. –Muertos
Jacob, están muertos- exclamo Alice saltando hacia mí y me abrazó, la emoción no
la dejó pensar, puesto que en dos segundos se alejó haciendo arcadas por mi
olor.
Es tiempo de que reúnas las
dos manadas, debemos estar listos, Caius viene hacia acá, Emmett y Benjamín
vienen tras de él, aún tenemos un día para organizar a las manadas, Edward y
los demás tomaran el avión hacia aquí- un momento la interrumpí- ¿Cómo que
tomaran un avión?- no pretenderás que vengan corriendo como Caius- respondió-
me refiero a ¿cómo consiguieron los boletos de avión?- A mí no se me escapa
nada alfa- dijo poniendo esa cara de autosuficiencia clásica en ella.
Iba hacia la salida cuando me asalto otra duda y
me detuve en la puerta, el vuelo desde
Italia hacia aquí llevaba casi dos días, se detenía en un lugar para hacer
trasbordo ¿cómo lo harían para llegar antes?, me gire para preguntar cuando
desde la otra sala me grito- Es un avión privado Jacob, te puedes ir ya- curve
la sonrisa, ya comenzaba a tener cariño por esa insoportable vampira.
Salte hacia el interior del
bosque, corrí camino a la Push, aullé lo más alto que pude, Embry y Quil
respondieron a mi llamado uniéndose a mi faltando muy poco para llegar, Leah no
respondió y Sam al parecer se encontraba en su forma humana porque no dio
señales al oír mi aullido. Solo faltaban unas horas, horas que serían eternas
para volver a estar junto a mi Nessie, esta vez, nada ni nadie nos separaría.
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