2 años después
-Si mamá, lo prometo, si necesito
algo no dudaré en llamarte- era la décima vez que se lo repetía, eran las
cuatro de la tarde y llevaba cuarenta y cinco minutos al teléfono, la palabra “cuídate”
la había oído unas treinta veces al
igual que el “si necesitas algo llama”.
-¡Jake ya basta!- exclamé tapando
el auricular, como si eso fuera a funcionar con mi madre, mientras yo intentaba
terminar la conversación con mamá Jake me besaba el cuello por detrás, ¿Quién
podría concentrarse así?
-Está bien, saludos a todos y
recuérdale a Carlisle que lo espero la semana entrante ¿ok?, me urge verle-mamá
repitió dos veces más que cuidara antes de colgar, deje el teléfono sobre el
mueble, me giré rápidamente, Jake no tuvo oportunidad para reaccionar, solo se
vio acorralado contra la pared.
-Eres un imprudente- le reclamé-
no puedes distraerme de esa forma mientras hablo con mi mamá, no es justo- dije
entrecortadamente mientras ahora yo
besaba su cuello.
-¿Crees que soy imprudente?-
preguntó y me apreso con sus manos para girarme y dejarme sin escapatoria entre
él y la pared. Sus labios comenzaron a besar lentamente los míos al mismo
tiempo que sus manos mantenían inmóviles las mías, podía sentir como su cuerpo aumentaba
considerablemente en temperatura, sus besos recorrían desde mi mandíbula hasta
mi cuello y más abajo, no podía pensar en un mundo sin que las caricias de Jake
no lograran extasiarme. Logré soltarme y enredé mis manos en su pelo, el volvía
a mi boca besándome con ansias y deseo, ambos sabíamos lo que seguía, de un
salto me aferré a su cintura con mis
piernas, el entendió perfectamente el mensaje y subió las escaleras en
dirección al cuarto, una vez allí Jake me dejó sobre la cama, se detuvo un momento
para quitarse los zapatos y la polera, luego se recostó a mi lado, nos quedamos
observando por unos minutos, era una forma de agradecer el poder estar juntos,
por tener la oportunidad de amarnos sin problemas, sin dañar a nadie, de manera
auténtica y recíproca, sin ataduras, sus ardientes manos desabotonaron uno a
uno los botones de mi blusa dejándola absolutamente abierta, dejándome expuesta
ante sus deseos, recorrió despacio mi abdomen con sus labios, desde mi bajo
vientre hasta mis pechos, mi cuerpo se estremecía con el más mínimo roce de sus
poderosas manos.
El calor de su piel era
abrazante, mis manos jamás se agotarían de recorrerla, mis dedos memorizaban
cada centímetro de su cuerpo que solo me pertenecía a mí, sus labios pegados a
los míos permitían que pudiera percibir su aliento agitado entrar por mi
garganta, solté su boca para ponerme de pie logrando que él me siguiera, era
una sincronización perfecta, quedamos frente a frente sobre la cama, nuestros
cuerpos no permitían que nos separáramos un centímetro, a Jake le encantaba tenerme desnuda frente a
él, decía que el roce de mis pechos en el suyo lo volvía loco, me despoje de lo
último que me impedía entregarme por completo a mi lobo, ya no había nada que
impidiera que me hiciera suya y me acariciara
por completo. Su excitación era tan evidente, la podía sentir frotándose
contra mí logrando que mi entrepierna se humedeciera cada vez más, incitándome
a dejarme poseer por él.
-Sabes que te amo ¿verdad?-
susurró cuando su boca se acercó a mi oído- yo solo asentí con la cabeza, no
tenía aliento para pronunciar un sí- te deseo- murmuró luego de mi respuesta,
mi cuerpo ya comenzaba a desesperarse por tenerlo dentro. –Jake hazme tuya de
una vez- logré pedir con urgencia cuando sus dedos se mesclaron con mi sexo
causando que prácticamente suplicara por él. Me recostó delicadamente en la
cama, se abrió paso entre mis piernas para comenzar esos movimientos que me
llevaban a la locura, no importaba cuantas veces me hiciera el amor, siempre se
sentía como la primera vez, con ansias de que se abra paso en mi interior de
forma suave pero completa, humedeció su miembro rozándolo en mi sexo que
palpitaba de ansias, sentirlo tan cerca era desesperante, levante mis caderas
en busca de él, cuando se percató de mi intensión decidió jugar un poco
conmigo, sus dedos remplazaron su sexo
introduciéndose lentamente en mí en reiteradas oportunidades pero no era
suficiente, lo necesitaba a él- por favor no me hagas esperar más- le pedí
aprovechando que le tenía cerca besando mis pechos- solo disfruta el placer- respondió
bajando hasta mi pelvis, su labios se encontraron con mi excitación, saboreaba mi sabor como si de un manjar se
tratase, luego volvió a subir esta vez ya pude sentir que se acomodó en mi
entrada, de forma desesperada levante nuevamente mis caderas en una súplica
silenciosa- ¿Qué sucede?- preguntó quitándome un mechón de pelo de mi rostro-
te necesito, ahora- exigí apretando su cabello entre mis dedos- te amo Nessie-
murmuró en el mismo instante en que se abría paso a mi interior, el roce de su
ardiente piel dentro de mi logró que mi garganta dejara salir un enorme gemido,
noté que su cuerpo tembló al hallarse hundido en mi interior, se quedó quieto
unos segundos intentando recobrar el sentido, el vaivén de sus movimientos iban
al ritmo de mi interior que se adaptaba
como abrazándose a él al contraerse. El ritmo aumentaba al igual que el placer, ya
no quería que fuese delicado, quería que me tomara con fuerza- demuéstrame que
me deseas- dije entre jadeos esperando que comprendiera la indirecta y lo hizo,
se levantó un poco dejando de estar sobre mí- tu sabes que te deseo- dijo y me
penetró con urgencia pero con cuidado colisionado nuestros cuerpos, me embestía
con fuerza haciendo que mis senos se unieran a su ritmo brusco, podíamos
permanecer así por horas, pero sabíamos que más tarde teníamos un compromiso,
además no creía poder soportar mucho más sin llegar al orgasmo- Ya no puedo
más- dije en un grito ahogado, yo misma me desconocía al momento de llegar al
clímax, decidí tomar el ritmo, y sin preguntarle cambie de posición, esta vez
quedé sobre el, lo busque con desesperación, lo introduje en mi lentamente
parecía que en esta posición podía llegar más profundo, sus ojos estaban
clavados en mí, sus manos en mis caderas, ayudándome con el ritmo, mi cuerpo se
movía de forma inconsciente porque yo ya estaba en el cielo, el dentro de mí,
mi sexo frotándose contra él, ver el
placer de su rostro era lo mejor de todo, en un momento apretó muy fuerte mis
caderas e intento detener mis movimiento pero no se lo permití, me moví con más
fuerza y velocidad haciendo que entrara hasta ya no poder más brindándole un
gran orgasmo que se coordinó con el mío estallando a la misma vez,
intensificándolo. Me deje caer sobre el para descansar el me recibió envolviéndome
con sus brazos, besándome en la frente. Magia, esto solo podía ser producto de
una magia entre él y yo, no había otra explicación.
Despertamos dos horas más tarde,
me levanté despacio para que Jacob no despertara aun quería prepararme para la
fiesta de Seth tranquilamente sin que Jacob me distrajera. Seth le había
propuesto matrimonio a Xinah hacía dos meses desde ese entonces llevaba
preparando su fiesta de compromiso, la postura oficial de los anillos que
debían ser aprobados y bendecidos por el consejo, no quiero imaginarme cuando sea la boda, las
tradiciones Quileutes debían ser respetadas, pero nadie dijo que no eran
compatibles con las humanas así que luego de una ceremonia más bien privada
solo con el consejo y los más cercanos que incluían a su madre, su hermana y su
Alfa, celebrarían con una gran fiesta en la casa de Emily que como siempre era
el lugar de reunión de los miembros de las manadas. A Seth le había costado un
arduo trabajo convencer al consejo sobre su pronto compromiso, después de todo
Xinah era un vampiro y eso conllevaba que Seth no tendría descendencia, al fin terminaron resignándose la regla
imperativa antes que cualquier tratado territorial o acuerdo con enemigos era la de respetar,
proteger y no obstaculizar la relación de los Quileutes con sus imprimadas.
Me dispuse a bajar para comer un
tentempié antes de meterme al baño, últimamente tenía mucha hambre, llegando al
primer piso, noté que alguien rondaba la casa, por su aroma era un chico de la
manada pero ¿Qué hacía escondido?, decidí no salir a investigar, me escondí y espere atenta a ver qué haría, cuando se
acercó a la puerta me percaté que era Quil que traía una caja rectangular bastante
grande en sus manos, la puerta permanecía sin seguro desde que habían acabado
con los Vulturis, los chicos de la manada de Jake iban y venían por mi casa
cuando él estaba de turno para vigilar, así que los chicos sabían que podían
entrar sin problemas, pero ¿qué hacia Quil a esta hora aquí y tan misterioso
como si no quisiera que lo viéramos?
Entró sin hacer ruido, -Jake,
Jake- comenzó a susurrar, salí de mi escondite dándole un susto de esos,
logrando que pegara un salto y tirara la
caja que gracias a Dios venia sellada de lo contrario el contenido habría
volado por el aire –Nessie no hagas eso- me reclamó. Para cuando ya había
recogido el paquete Jake se había asomado por las escaleras, lo habíamos
despertado. –Jake te traje el paquete que me pediste pasara a buscar- dijo
temeroso Quil- Jake se le quedó viendo algo molesto, de un salto bajo las
escaleras, caminó hacia Quil y le propino una palmada en la nuca, -hay que ver
lo sutil que eres para los encargos, no entiendes el concepto de “Nessie no
debe verte cuando llegues”, es una sorpresa- lo regañó recibiendo el paquete.
–Ni que hubiese tenido oportunidad Jacob, tendría que haber volado para que no
me percatara- intenté ayudar a Quil, quien de pronto esquivó mi mirada, se
había puesto nervioso, ¿por qué?- me pregunté y miré a Jake esperando que el
supiera que pasaba, -Nessie casi estás desnuda- me recordó Jake, al bajar solo
me había puesto mis pantaletas y una bata de levantar, que dejaba a la vista mi
vientre y algo más, no la había amarrado del todo quedando abierta en el centro
superior- entonces Jake volvió a golpear a Quil, -como te hayas distraído
mirando, estarás una semana con el turno de noche- le advirtió-sabes que me
enteraré- dijo finalmente- Jake no seas abusador, no es su culpa- intenté se
relajara al mismo tiempo que amarraba bien la bata dejándome completamente
tapada- está bien Quil, Jake no te pondrá ningún castigo- le aseguré-
-¿Nessie?- dijo Jake reclamándome
por desautorizarlo delante de Quil-
-Vamos Jake no
seas así- le dije acercándome y recorriendo su abdomen con mi dedo índice- no
podía resistirse a eso. Jake me devoró con la mirada y me abrazo para besarme
apasionadamente, había conseguido que cediera y no le diera penitencia, si no
fuera porque Quil nos interrumpió habríamos terminado arriba nuevamente- creo
que mejor me marcho- dijo ahora con las mejillas coloradas- al fin- dijo Jake-
como pienses en esto cuando estemos en fase, te meterás en un lio- le amenazo,
nadie podía enterarse de que su voz de alfa se veía doblegada por su imprimada,
yo me reí y Quil quiso hacerlo pero Jake
lo mató con una mirada, se despidió y se marchó.
-¿Eso es para
mí?- pregunte lo obvio.
-Sí, ni modo
de que sea una sorpresa verdad- dijo resignado.
-Quería
sorprenderte pero Quil metió la pata- me aseguró- de igual forma es una
sorpresa- le dije para que no se desanimara- me besó rápidamente en los labios
y me entregó el paquete, camine con el hacia la sala de estar para posar la
caja sobre la mesa y poder abrirlo cómodamente, por el peso del paquete debía
ser algo más bien pequeño, no pesaba mucho, ¿para que necesitaría tanto
espacio?, rompí los sellos de seguridad, levante la tapa superior y me quedé
muda llevé mis manos a mi boca tapándola
- miré a Jake sorprendida- dentro había un
vestido color rosa pálido, era hermoso- lo saqué de la caja para poder
admirarlo en todo su esplendor, el vestido comenzaba en un diseño con forma de
medio corazón en la zona de arriba que
tapaba mi intimidad superior, se
estrechaba en la cintura adornado con una cinta que la haría resaltar, para
dejarse caer libremente en varias capas, todas irregulares siendo más cortas en
frente, y más largas en la parte posterior, el intercalado de la tela lograba
un efecto de traslucido en ciertas partes, era perfecto, hermoso. Dejé el
vestido cuidadosamente sobre la caja y me lancé a los brazos de Jake, besándole
de forma apasionada, como queriendo compensar su regalo con eso. – Mmmm, te
daré regalos más seguido- dijo riendo y envolviéndome con sus fuertes y
confortantes brazos. -¿Porque es esta hermosa sorpresa?- pregunté queriendo
saber el real motivo de su regalo, porque claramente no había un motivo ya
conocido por mí, no estábamos de aniversario, no era mi cumpleaños, la fiesta
de Seth era algo importante pero no como para que Jake se molestara en
comprarme un vestido, siempre me hacía regalos, pero no me daba algo realmente
significativo desde nuestro aniversario el año pasado, un collar precioso a
juego con unos aretes que irían perfecto con el vestido, y para mi cumpleaños
me había regalado unos zapatos que supuse Emily o Sue le habían ayudado a
escogerlos, tenía el juego completo, si no le conociera diría que lleva mucho
tiempo planeando esto o tal vez lo hizo y yo no me percaté hasta este instante.
-¿Te gusta?-
preguntó.
-¿Qué si me
gusta?- repetí su pregunta- es perfecto, hermoso, ¿lo escogiste tú?- me percate
de ese detalle. –Digamos que tuve un asesoramiento- dijo misteriosamente- Alice-
pensé de inmediato pronunciando su nombre en voz alta, -Si, ella, Rosalie y tu
madre también tienen algo que ver con esto- dijo finalmente- se lo tenían bien
guardado- bromee. –Eso no es todo, hay otra sorpresa- agregó sonriendo de forma
satisfactoria, su plan estaba resultando a
pesar del inconveniente con Quil. Con todo el alboroto de Quil y lo del
regalo me habían distraído sin percatarme de que ya estaban aquí, camine hacia
la entrada principal sin alcanzar a llegar, mi familia entro por la puerta,
miré atrás para mirar a Jake que me sonrió compartiendo mi felicidad, hace un
año que no veía a mis padres, estaban muy ocupados retomando sus vidas
olvidadas para salvar la mía y se habían quedado un año conmigo posterior a
eso, me apresuré a abrazar a mamá y
papá, mis tíos devolvieron con gusto mis abrazos y besos, los abuelos me
abrazaron cariñosamente, casi logran hacerme llorar, me alegraba tanto de
verlos a todos, ¿pero qué hacen aquí todos juntos?- pensé- Jacob le informó a
Alice sobre la fiesta de Seth y el vestido, ella no pudo resistirse a venir
para ayudar con los detalles, Rose quería ayudar con el peinado y no las
dejaríamos venir solas si podíamos acompañarlas y aprovechar de verte-
respondió papá sin que yo pronunciara palabra alguna. -¿Estás nerviosa?- me
pregunto tío Emmett. - ¿Nerviosa, porque?- pregunté sin entender nada, tía Rose
le dio un golpe para regañarlo, yo miré a Jacob con curiosidad, ¿Por qué debía
estar nerviosa?, -porque ya es tarde y hay mucho que hacer antes de la fiesta-
respondió tía Alice, -¡oh por eso!- asentí un poco confundida siendo empujada
por la misma hacia la escalera para subir, Jake se me acercó antes que mi tía
me hiciera volar arriba- yo debo irme recuerda que debo estar en la ceremonia
principal con Seth- me recordó- te veo en la fiesta mi amor- terminó y me besó
para marcharse.
Como siempre
mis tías se encargaron de dejarme esplendida, el vestido se veía realmente
espectacular junto a los demás regalos de Jacob, me miré al espejo unas
quinientas veces antes de bajar, papá me iría a dejar al límite territorial
donde Jacob me estaría esperando, me daba pena dejar sola a mi familia cuando
habían llegado recién, pero volvería pronto.
Papá no
pronuncio media palabra de camino a la Push, - está bien que leas mis pensamientos
pero podríamos charlar como personas normales, hace un año que no nos vemos y
no tienes nada que decir- dije ya cabreada de su misterioso silencio. Ya casi
llegábamos. –Estas preciosa, estoy orgulloso de ser tu padre, te amo hija-
habló de pronto dejándome un tanto choqueada –Lo sé, yo también te amo papá- le
dije acariciando su hombro- acaso sus palabras tenían algo de nostalgia, tal
vez solo era mi imaginación. Jacob
estaba como siempre puntual, esperando por mí, se había conseguido un carro, no
me podía llevar en moto por supuesto, cuando se acercó para abrir la puerta del
carro de papá me quedé hipnotizada viéndole, estaba muy guapo y elegante, -¿Qué
sucede?- pregunto al ver que yo no hablaba- Nada solo que estas, estas, muy
guapo- terminé diciendo ya que las otras palabras que se ocurrían no eran
apropiadas para la ocasión, papá rodeo el auto acercándose para despedirse, me
abrazo cuidadosamente para no despeinarme o correr mi maquillaje, aunque si eso
sucedía lo traía para retocar, tampoco me iba a pasar toda la fiesta sin besar
a Jake, papá miró a mi novio antes de subir al auto, asintió con su cabeza y
Jake hizo lo mismo, que extraño- pensé- papá se alejó en su auto, lo perdimos
de vista en unos segundos, -¿Qué se trae todo el mundo hoy que parece tan
misterioso?- pregunté dirigiéndome a Jacob-nunca en mi vida he visto algo más
perfecto que tu- dijo haciéndome olvidar sus extraños comportamientos. –Te amo
Jake- le confesé por milésima vez- y yo a ti Nessi- respondió pero sin
acercarse mucho me besó en la mejilla.
Como siempre
la casa de Emily estaba adornada de una forma especial, se sentía la magia que
allí se encontraba, desde fuera se apreciaban los arreglos de flores y se oía
una música suave de ambientación. De
pronto tuve un dejavu, en la entrada de la casa estaba Vanessa, igual que la
vez que asistí al cumpleaños de Sue, Jacob notó mi tensión, -tranquila ya sabes
que no sucederá nada- me calmó- era cierto Vanessa y el llevaban dos años
divorciados, su embarazo había llegado a término, tuvo un hermoso niño al cual
llamó Cael, por lo que Jacob había oído de Leah, Vanessa estaba saliendo
formalmente con el director del instituto, claro que tuvo que tirar las cartas
sobre la mesa para que la perdonara, el niño de casi dos años estaba tomado de
su mano junto a ella, cuando nos acercamos Vanessa se puso muy nerviosa,
teníamos que pasar por su lado para entrar, Jake apretó mi mano, parece que los
nervios también le habían alcanzado, -Buenas noches- dijo Jake dejándome pasar
primero, yo no me atreví a hablar, desde el último encuentro en tribunales que
Jacob no la veía, -¡Jacob, Nessie!- de pronto oí la voz de Vanessa cuando ya
creía que había pasado lo peor, me giré para mirarla, Jake tiró de mi evitando
que me devolviera, me sorprendió su reacción, -no quiero pelear- dijo y logró que Jake se girara, - todos nos
merecemos una segunda oportunidad- dije incitándolo a que oyera lo que Vanessa
tenía que decir- Solo quiero pedir disculpas por todo el daño que hice, sé que
no tengo perdón por los engaños y malas experiencias que tuvieron que pasar,
pero siento que debo disculparme de igual modo, me alegra que al fin puedan
estar juntos, se lo merecen- acaso mis oídos estaban escuchando bien, Vanessa
se alegraba de vernos juntos, esto ya era demasiado- solo intenta mantenerte
lejos, las disculpas ya no sirven, el daño ya está hecho- le respondió Jake,
nunca había oído que le hablara así a
alguien. –Jacob no seas grosero- dije apretando su mano. –Está bien Vanessa,
aceptamos tus disculpas- le dije y me di la media vuelta para seguir nuestro
camino, todos los chicos de las manadas estaban allí, pero había alguien
desconocido, era un muchacho, debía tener unos 25 años, -¿Quién es el?- le
pregunté a Jacob indicándole disimuladamente al desconocido, - Oh había
olvidado contarte es el novio de Leah- respondió. – ¿Leah se imprimó?- pregunté
emocionada, - no, solo tiene novio, ya quisiera- me aclaró Jacob. Al llegar a
la sala de estar divisé a Seth y Xinah, me solté por un minuto de Jake y corrí
donde Seth, lo abrase tan fuerte que casi lo tiro al piso, los felicite a ambos
por el compromiso, Seth seguía siendo mi mejor amigo, era muy importante para
mí, Jake llegó tras de mí y le propició un fuerte y largo abrazo fraternal a
Seth, que feliz me sentía de verlos así, todo era perfecto, todos estábamos
felices, podíamos respirar tranquilos, pasaron los minutos y perdí a Jake de
vista por estar charlando con Emily ahora, que acariciaba su pancita que ya lucia de cinco
meses, Sam me comentaba también lo feliz que estaba iba a ser padre, tanto rato
sin Jacob me estaba empezando a incomodar, me disculpe con ellos con la excusa
de que debía ir al baño, comencé a buscar a Jake pero nada, me acerqué a Leah,
- ¿has visto a Jacob?- le pregunté viendo ahora el rostro de su novio, Leah nos
presentó y me dijo que lo había visto salir al patio trasero, me dirigí hacia
allí, estaba todo oscuro- Jake- pronuncié su nombre por si se encontraba por
allí, de pronto una cadena de luces se encendieron sobre mí, formando un camino
que terminaba en una especie de tarima, adornada con muchas flores, donde se
encontraba Jacob, caminé lentamente hacia esa especie de altar, mi Jake se veía
tan guapo de traje, llegué no entendiendo nada de lo que sucedía, Jacob
extendió su mano para ayudarme a subir, con gusto la tome y subí quedando de
pie frente a él.
-¿Que es todo
esto?- pregunté confundida.
-¿Aun no lo
adivinas?- me respondió con otra pregunta. Lo analice por unos instantes, lo
único que se ocurría no estaba dentro de las posibilidades ni siquiera lo
habíamos hablado.
-No- respondí
ya con mi estómago revuelto, no podía estar pasándome esto.
-Nessie, tu
sabes cuánto te amo, que te convertiste en el centro de mi vida, y no por la
imprimación, si eso ayuda pero…- dijo tomando mis manos, estaba temblando.
-¡Dios!, esto
era más fácil cuando lo ensayé- dijo nervioso.
-Jake yo… dije
sin terminar me vi interrumpida.
-Solo déjame
hacer esto si- me pidió- Nessie te amo, lo eres todo para mí, sé que cualquier
frase cursi que pueda decirte se quedara
corta para expresar lo que siento por ti, eres lo mejor que me pudo haber
pasado en la vida, amo todo de ti, y me moriría si tuviera que pasar un día
alejado de mi Nessie, la que me hace perder la cordura, la que logra erizar mi
piel con una mirada, la que me da las fuerzas para levantarme cada día, la
razón por la que quiero y tengo ganas de vivir, eres y te has convertido en mi
alma, es como si me hubiesen extraído un trocito de mi corazón y lo hubiesen
transformado en una perfecta creación de la naturaleza, tu-
-Ya sabía
dónde iba todo esto, ahora entendía todo, los regalos, la pregunta de tío
Emmett, el silencio de papá, ¿cómo no me di cuenta antes?, mis ojos ya estaban
a punto de dejar salir las lágrimas de tanta felicidad. Sin preverlo Jake se arrodillo
frente a mí, saco una cajita de terciopelo de su bolsillo y la abrió para
ofrecerme un precioso anillo, yo tapé mi boca y las lágrimas no se contuvieron
más.
-Renesmee
Carlie Cullen ¿quieres pasar el resto de tu vida conmigo?- preguntó mirándome
con esos ojos hermosos que me habían enamorado cuando no lo recordaba. Entre
sollozos y lágrimas asentí con mi cabeza, para luego emitir un débil si como
respuesta, pidió mi mano para poner en su sitio el anillo, se puso de pie, y
cerramos nuestro compromiso con un beso, solo los plausos lograron hacerme
descender del cielo, todos nos estaban mirando, unos más felices que otros,
Jake se había saltado todos los protocolos, bueno era Jake, y cuando la
felicidad no podía ser más vi que mi familia estaba allí, todos lo sabían y
nadie me dijo nada. Jake secó mis lágrimas con un pañuelo que traía, -Qué bien
te guardaste todo, ¿desde cuándo planeabas esto?- quise saber. –Creo que esto
lo planeo desde que me enamoré de ti, pero en un principio no me atrevía a
hacerlo, luego los acontecimientos fueron posponiendo el asunto y lo demás ya
lo sabes- me dijo abrazándome- la verdad dudé cual sería tu respuesta, que
papelón si me decías que no- rio irónicamente. ¿Quiénes fueron tus cómplices?-
pregunté al bajar de la tarima, creo que mi primera cómplice sin saberlo fue la
niña que te regresó la pulsera, era nuestro destino estar juntos ¿verdad?, no
creo que haya sido una coincidencia que su hermana que estudiaba en el
instituto de Forks encontrara la pulsera que perdiste esa noche que descubriste
que Vanessa me era infiel en el gimnasio antes de ser secuestrada por esos
chupasangre- me costó mucho dar con ella luego de que casi la mato- dije
abrumada al recordarlo, todo el mundo se nos acercaba para felicitarnos, logré
zafarme de los chicos curiosos de la manada de Jake y busqué a mi familia,
Rosalie y el tío Emmett me encontraron primero me abrazaron para felicitarme-
así que ya es oficial, ese perro pertenecerá a la familia- dijo tía Rose con un
gesto de asco en la cara, -no le llames así- le reproché. –De acuerdo- dijo
poniendo cara de pocos amigos-, -así que es cierto, mi única sobrina se nos
casa- dijo tío Emmett mirando en dirección de Jacob- creo que deberé conversar
con él para advertirle que no estas sola - me dijo- se las verá conmigo si te
hace sufrir.
-El jamás
haría eso tío Emmett, le estaba diciendo cuando de la nada apareció tía Alice,
-¡que emoción!, yo ya comencé a ver revistas para tu vestido- dijo dando
pequeñas palmaditas casi brincando en el sitio- ¿Qué?- pregunté sobresaltada,
¿tu habías visto esto? Y no me dijiste nada- dije indignada- Nessie yo esto lo sé
desde que Jacob se imprimó de ti, ustedes terminarían juntos aunque se les
hubiese gastado la vida en ello, aunque borraran tu memoria mil veces,
volverías a enamorarte de él una y otra vez, porque amar no se olvida- respondió
poniendo esa tan recurrente cara de autosuficiencia en ella. Ella y Rosalie
comenzaron a hablar de los detalles que tendrían que planear y demás, yo me
escabullí quería encontrar a mis padres, a mi padre en especial, estaban
charlando con Billy y Sue cuando los divisé, me acerqué un poco tímida no sabía
cómo se iba a tomar la noticia mi padre, mi madre no presentaría conflicto
alguno, ella adora a Jake y sabe que seré eternamente feliz a su lado. – ¿Puedo
robárselos un momento?- pregunté apenas llegué a su lado, mamá me abrazó con
mucha fuerza más de la necesaria, casi me estrujo, -él está feliz, no temas- me
dijo discretamente al oído.
-Hola- dije
sin saber cómo comenzar la plática. –Hola, solo eso me dirás, ven aquí- me dijo
abrazándome cariñosamente, - ¿estás bien?- pregunté-, -claro que sí, no podría
dejarte en mejores manos, Jacob te ama, siempre lo ha hecho y lo hará hasta el
día en que decida dejar este mundo, tu tranquila que yo me acostumbrare, no lo
veré como que perderé una hija, ya sé que está algo utilizada esta frase pero,
yo ganaré un hijo. Además no podría separarte de él, ya comprobamos que solo
empeoran las cosas, creo que su historia es muy parecida a la nuestra, cada vez
que tu mamá y yo nos separábamos algo terrible pasaba, pero eso ya lo sabes
¿no?, creo que estoy algo nervioso, mi única hija se casará, nosotros debemos
volver dentro de dos días a casa, Rosalie y Emmett se casaran de nuevo- dijo
riéndose, le causaba gracia que se fueran a casar por enésima vez- nos pidieron
ayuda para coordinar los últimos detalles, y bueno Alice no quiere perderse
nada, ya sabes cómo es, Carlisle y Esme se irán a Londres después de la boda,
pero no te preocupes regresaran para la tuya, antes que nos marchemos quiero
hacerles entrega de mi regalo anticipado, bueno más que un regalo, es un
préstamo a largo plazo, Jake insistió en que me devolvería hasta el último
centavo- terminó por decir no muy seguro de aquel trato. –Ya veo que soy la
última en enterarme de todo- refunfuñe ya molesta por eso. Me pidió que lo
acompañara, dejamos la fiesta para dirigirnos a un lugar desconocido, mamá nos
acompañó y aseguró que Jake venia tras de nosotros, pasamos la calle principal
con la cual te dirigías a todas partes en la Push llegando a un lugar
recóndito, a la velocidad que manejaba mi padre en 10 minutos estuvimos allí. Nos
bajamos del auto, mamá me tomó del brazo y me dirigió hacia la única casa que
allí se avistaba, -¿Qué hacemos aquí?- pregunté desconcertada, acaso era
posible.
-Es que eso
también era una sorpresa- oí a Jake llegar por detrás. – Eres muy bueno con los
secretos, tendré que tenerte vigilado- bromee. –Vigílame todo lo que quieras,
mientras más cerca te tenga mejor- dijo abrazándome y al mismo tiempo estrechando la mano de mi
padre, ese gesto tan básico, me hacía tan feliz, lobos y vampiros unidos,
¿Quién lo diría?, -es nuestra- oí a Jake comprobando lo que ya sospechaba, Jake
había pedido un préstamo a mi padre para comprar esa casa, -son las ventajas de
tener un suegro multimillonario- rio feliz- me encantaba ver esa sonrisa en su
rostro, ¿quieres entrar?- pregunto susurrando en mi oído mientras yo observaba
fascinada la casa, -ya tendremos tiempo para eso mi Jacob- respondí bajito-
creo que deberíamos volver, no podemos dejar solos a Seth y Xinah esta es su
fiesta y ya te robaste gran parte de la atención- ¿yo solo?- hizo un gesto
delatador- está bien, ambos pero yo no lo sabía, así que no cuenta- le aclaré.
Regresamos a la fiesta rápidamente, al entrar comencé a mirar a mí alrededor,
solo alegría infestaba ese lugar, recorrí uno por uno los miembros de mi gran
familia, los amaba a todos y cada uno de ellos, incluso al novio de Leah, solo
por estar en mi segunda familia, la manada. Cuando regresé a este pueblo,
ilusionada de tener una vida normal, no comprendía aún que mi vida era
extraordinaria, un tanto complicada pero ¿quién no tiene complicaciones en su
vida?, yo creía que lo normal me haría ser feliz, que equivocada estaba, si mi
vida entera era especialmente fuera de lo común, soy un hibrido, con padres,
tíos y abuelos que parecen de mi edad, vampiros que no son vampiros, que han
decidido vivir en paz con los humanos, tengo amigos metamorfos mientras que mi
único y verdadero amor es el alfa de una de sus manadas, que me ama con locura,
siempre dispuesto a darlo todo por mí al igual que yo por él, ¿quién quería una
vida normal ahora?, a mí me bastaba con mi perfecta y anormal vida al lado de
mi Jacob.